Golpe al furtivismo en Lena. La consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales sancionó a tres lenenses por cazar sin permiso en terrenos cinegéticos de régimen especial. Uno de ellos, además, se enfrenta a otra denuncia por llevar un arma para la que no tenía licencia. La investigación fue complicada y estuvo encabezada por guardas de medio natural del Principado, en colaboración con el Servicio para la Protección de la Naturaleza (Seprona). Fue necesaria la instalación de cámaras en el monte para localizar e identificar a los autores de la infracción.
Los hechos se produjeron en distintas fechas del año pasado y principios de éste y se hicieron públicos ayer, a través de la página web oficial de la Asociación de Guardas del Medio Natural del Principado de Asturias (Agumnpa). Según los responsables de la entidad, las indagaciones comenzaron "tras detectar acciones furtivas en un determinado área del municipio" de Lena.
El monte está muy cerca de un pueblo, una situación que complicaba las labores de investigación. "La difícil orografía y densa vegetación hacían difícil la vigilancia, por eso se procedió a la instalación de dos cámaras en el monte público", señalaron desde Agumnpa. No tardaron en conseguir las primeras imágenes: cazadores con perros y cubiertos con pasamontañas, casi siempre en solitario, y en distintas fechas durante el tiempo que duró la investigación.
Los guardas del medio rural identificaron a tres personas con armas y perros, tirando de un jabalí muerto por el monte. Fue entonces cuando los responsables regionales formularon las denuncias por la comisión de una falta muy grave a la Ley de Caza. Uno de ellos, además, portaba un arma de fuego para la que resultó no tener permiso, siempre según la versión de Agumnpa que también ha sido confirmada por fuentes del Seprona. "La reiteración de estas acciones, la aparición de furtivos encapuchados, con el consiguiente riesgo para los agentes del medio rural que operan en la zona y para los vecinos del entorno, obligó a poner los hechos en conocimiento de la Fiscalía de Medio Ambiente de Asturias", informaron desde la entidad.
La última actuación, que culminó con las indagaciones, resultó del trabajo conjunto entre los Agentes del Medio Natural y el Seprona. Los agentes consiguieron interceptar a uno de los furtivos, denunciado por la comisión de un delito del Código Penal contra la fauna y otro por tenencia ilícita de armas. A partir de esta identificación resultó más fácil dar con los otros dos furtivos que han sido sancionados.
La Asociación de Guardas del Medio Natural del Principado de Asturias ha aprovechado la publicación sobre este caso para reclamar más seguridad en su trabajo. Los agentes denuncian la "indefensión" que sufren ante este tipo de situaciones, "enfrentándose con cazadores furtivos armados y encapuchados, sin ningún medio de autoprotección o defensa". "Actuamos siempre a pecho descubierto, por lo que consideramos que es fundamental analizar los riesgos de estos funcionarios y adoptar las medidas y medios necesarios para evitar que en el futuro puedan sufrir algún tipo de agresión o ataque", añadieron. Un primer paso que exigen es establecer el patrullaje por parejas, minimizando así los riesgos.
