La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La problemática del "bullying"

Las desigualdades económicas avivan el acoso escolar, alertan los expertos

La asociación regional contra el maltrato ACAE asegura que las Cuencas registran un número mayor de denuncias por "el clasismo" en las aulas

De espaldas al público, la niña que denunció su caso de "bullying" en el congreso de Laviana. FERNANDO GEIJO

El testimonio de una niña de Laviana que denunció públicamente, durante la inauguración del IV Congreso de la Familia, estar sufriendo acoso escolar (también conocido como "bullying") desde hace dos años dejó mudo al público. Pero no le ha quitado la voz a la Asociación contra el Acoso Escolar (ACAE), que preside la gijonesa Encarna García. La responsable de la entidad, que el año pasado atendió a más de un centenar de escolares y familias en las Cuencas, aseguró que la situación socioeconómica de los valles mineros ha colocado a los colegios del Nalón y el Caudal a la cabeza de la región en número de casos de "bullying".

"Los hijos de prejubilados tienen muchos más recursos y es una realidad que se margina al que no tiene un móvil a la última o al que no viste de marca. Nunca antes hubo tanto clasismo en las Cuencas y eso se traslada a las aulas", afirmó García. La presidenta de la entidad contra el acoso añadió que "en los últimos años hemos visto un repunte muy peligroso en los casos dentro de los institutos y colegios de las Cuencas, especialmente en Nalón". Sólo el año pasado, la asociación atendió a setenta niños que estaban padeciendo "bullying". Principalmente, en los colegios de Langreo y San Martín del Rey Aurelio.

La niña lavianesa que expuso su caso en público aseguró que fue su pediatra quien la diagnosticó: "No quería ir a clase, decía que me dolía el estómago. Mis padres me llevaron al médico e hizo un informe que decía que yo estaba siendo acosada", aseguró la pequeña. Una experiencia que se repite cada día más ya que, según García, "los pediatras de la región están haciendo una labor buenísima, se están portando mucho mejor que los docentes". "Los niños y jóvenes no se sienten respaldados en los centros educativos. Muchos profesores prefieren lavarse las manos y otros, que quieren involucrarse, no tienen formación para enfrentarse a este problema", añadió García.

Es el caso de la niña de Laviana, quien afirmó que en su colegio no había encontrado todo el apoyo que necesitaba. Hay expertos que sí prestan atención al "bullying". Así lo demuestra el proyecto que abandera la profesora de la Universidad de Oviedo, Esther del Moral, y que busca promover el uso responsable de redes sociales y prevenir el ciberacoso. El trabajo se basa en observaciones previas, que incluyen la identificación de las víctimas y los acosadores.

Del Moral apunta también al factor económico como "un rasgo diferenciador" que puede disparar el acoso a un alumno. Pero no es el único: "Vale cualquier rasgo que marque la diferencia de ese niño. Puede ser la ropa, las inquietudes o las notas, cualquier cosa que le aparte del resto".

¿Y quién acosa? Según la experta, "generalmente encontramos una serie de rasgos comunes en el acosador". Pueden ser niños con falta de atención en sus relaciones familiares, que quieren despertar el interés de los demás a través de su papel como acosador. "También puede haber una patología detrás, pero el porcentaje es muy bajo", afirmó Del Moral.

No acosan igual los niños que las niñas. Los varones tienden a la violencia física. Entre las chicas, los expertos recogen más denuncias por maltrato psicológico: humillaciones, amenazas, insultos y aislamiento. El silencio es un enemigo a abatir. Dice Encarna García que "hay que animar a los chicos para que cuenten su experiencia, pero siempre siendo muy cautos para garantizar su privacidad". Atención a las señales de que un pequeño está sufriendo "bullying": excusas para no ir a clase, nerviosismo al término de las vacaciones y dificultad para relacionarse con sus iguales.

Compartir el artículo

stats