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El futuro de una emblemática entidad

Juan José Pulgar reconsidera su retirada y repetirá como presidende del Montepío

El político lenense, que dirige la mutualidad desde hace dos años, decide continuar tras las muestras de apoyo del SOMA y de los trabajadores

Juan José González Pulgar, durante la última asamblea del Montepío. SILVEIRA

El presidente del Montepío, Juan José González Pulgar, repetirá en el cargo dos años después de su elección. El sindicalistas y político lenense ha recapacitado su decisión, tomada hace meses, y que el SOMA-UGT ya sabía, de no continuar al frente de la mutua. Finalmente, las conversaciones internas con su sindicato y la petición de más de 150 trabajadores de la entidad, que emplea a más de 200 personas, han sido fundamentales en la reconsideración de su postura. González Pulgar hizo pública ayer una carta en la que confirma que encabezará la candidatura del SOMA en la asamblea del próximo 24 de junio. La mayoría del sindicato le garantiza la continuidad.

En su misiva, dirigida al secretario general del SOMA, José Luis Alperi, así como a los trabajadores de las empresas del grupo Montepío, Pulgar explica que su renuncia a la reelección "no ha respondido nunca a ninguna posición estratégica o a otro asunto que tuviera que ver con el día a día en la Mutualidad, sino a una decisión estrictamente personal muy meditada, referente a mi propia convicción de que éste era el mejor momento para poner fin a una dilatada trayectoria política, sindical y de gestión". De hecho, reconoce que ya tenía planes: "Una maleta, un montón de libros pendientes de leer, un destino de sol, playa y la compañía de mi mujer". El apoyo de su familia ha sido también fundamental a la hora de plantearse de nuevo su continuidad.

Sin embargo, el presidente del Montepío desvela que la carta enviada por los empleados del Montepío pidiendo su permanencia en el cargo "me ha conmovido, no sólo por inesperada, sino por su contenido". "Conozco bien el Montepío, sus necesidades presentes y sus retos futuros. También alguno de los enemigos que acechan y, sobre todo, la intensidad del trabajo, la implicación y ese compromiso conjunto que se precisa", afirma el actual presidente, quien agrega que "es obligado mantener una línea de estabilidad institucional como principal valor para afrontar ese proceso que ahora necesita el Montepío, para gestionar con sosiego y visión de futuro". Habla en plural en su carta e involucra a la plantilla en el reto de "completar los proyectos abiertos e iniciados, a fin de conseguir esa consolidación empresarial que con ilusión nos fijamos hace dos años, cuando todo era más difícil".

Pulgar, ya en un tono que deja entrever su permanencia en la mutualidad, apunta que es necesario "resolver problemas aún encallados, como la gestión de la deuda de los fondos mineros que el Instituto del Carbón tiene con el Montepío, abriendo además nuevas vías de negociación que nos permitan obtener una rebaja sustancial de los intereses hipotecarios".

"Esa reacción voluntaria, que me habéis transmitido la mayoría de trabajadores del Montepío, junto con el reconocimiento a la labor que entre todos hemos hecho, el apoyo personal, la disposición tanto en la carta como personalmente y, por supuesto, la propia llamada a la responsabilidad de la dirección de mi sindicato, reconozco que me han dejado sin argumentos, derribando todos los muros sobre los que sostenía mi renuncia", afirma Pulgar.

Sin embargo no garantiza es que vaya a continuar los tres años que duraría el mandato. "Permitidme al menos que el marco temporal para mi marcha pueda decidirlo personalmente, siempre relacionado con el agotamiento de ideas o el seguro desgaste vital que toda gestión pública implica", finaliza Pulgar.

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