César Castaño, presidente de la Asociación de Bateadores Barciaecus, desarrolló la ponencia sobre el oro y su bateo en Navelgas, con la que concluyó el ciclo de charlas de las X Jornadas Culturales "Joaquín Rodríguez Muñíz", de la que es colaborador el Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Abrió el acto Rómulo García Canella, director del Centro Cultural de Moreda, que hizo referencia al bateo como "parte de nuestra historia, en particular, en el área occidental de Asturias". A continuación, Esperanza del Fueyo, presidenta de la Sociedad Humanitarios de San Martín, introdujo al ponente y destacó que "Barciaecus y el deporte del bateo se caracterizan por la defensa y respeto de la naturaleza". Enumeró los méritos deportivos de la Asociación como participante y organizadora de campeonatos nacionales e internacionales de bateo del oro. De hecho, Navelgas volverá a ser sede del Campeonato de España el próximo mes de julio.

"Se sabe que los astures ya buscaban oro en la zona de Navelgas", comentó Castaño, que hizo referencia a las explotaciones auríferas romanas, "ejemplos de la primera ingeniería en España y cuyos restos aún son visibles a lo largo de la Ruta del Oro". "Pero el gran auge se produjo a raíz de la fiebre del oro norteamericana y australiana, a mediados del siglo XIX. A partir de entonces, pasaron por Navelgas compañías estadounidenses, irlandesas, españolas, y hasta mineros llegados de las explotaciones surafricanas" comentó el presidente de Barciaecus. Para este experto el bateo no debe ser confundido con la minería intensiva. "El bateo en el río ha de ser entendido como una afición, un deporte más que un medio de vida" reconoció, al tiempo que expresó su deseo de que "el oro y su historia sean un recurso turístico como sucede en Australia y Estados Unidos". "Basta ver el brillo en los ojos del que se inicia en el bateo para entender el tirón de este deporte". "Y es que continúa habiendo oro en los ríos de la franja que va desde el noroccidente asturiano hasta el extremo nororiental de Portugal", dijo Castaño. Recordó a los buscadores Sanfíz y Fernández, que "vendían el oro que encontraban a los sacamuelas de Tineo y Luarca". También la pepita de 1,7 kilos encontrada en 1842 y a "los ocho mejicanos que llegaron en una furgoneta tras haber visto un documental sobre el oro de Navelgas en el canal internacional de TVE".

La segunda parte de la charla, eminentemente práctica, se desarrolló en el exterior del Centro Cultural de Moreda, donde Castaño realizó una demostración de bateo y explicó la compleja regulación de las competiciones oficiales, "en las que se buscan piezas de tamaño inferior a una cabeza de alfiler". Además, fueron mostradas pepitas de oro de diversos tamaños y formas.

"Que nos siga brillando el oro en Navelgas", concluyó César Castaño, que como hiciera hace 18 años para dar a conocer la asociación, viajará al campeonato de California "además de como bateador, como gaitero".