Una delegación de CCOO Industria de Asturias ha visitado esta mañana a los cuatro mineros de la Hullera Vasco-Leonesa (HVL) encerrados en el pozo Aurelio, en el Santa Lucía de Gordón (León), desde el pasado 13 de junio para reivindicar fondos que permite en cierre ordenado de la explotación.

La delegación sindical asturiana estaba encabezada por su secretario general, Damian Manzano, el responsable del Área de Minería, Jaime Martínez, así como varios trabajadores de la minería privada y pública, quienes han trasladado a los encerrados su apoyo y solidaridad.

Esta visita se suma a los apoyos recibidos a través de resoluciones que les han ido llegando a lo largo de estos 8 días que llevan encerrados.

CCOO de Industria de Asturias considera que este conflicto "es una consecuencia directa de la deslealtad, atropello e insolencia de un Gobierno cuyo único compromiso real con la minería es el de contribuir a su desaparición de la forma más rápida posible y despreciando en ese proceso tanto a los mineros como a las comarcas en las cuales se asienta esta actividad".

"Si por algo se han caracterizado estos cuatro años de gobierno ha sido por el incumplimiento sistemático de los acuerdos a los que se ha llegado, que es lo que ha llevado a la pérdida de cientos de puestos de trabajo en la minería y que pone en riesgo real la continuidad inmediata de lo que resta del sector" destaca el sindicato por medio de un comunicado.

CCOO se reafirma en que el carbón sigue siendo necesario porque asegura el mantenimiento de una reserva estratégica, contribuye a mantener la independencia energética y ayuda a mantener el tejido económico y el no abandono de las comarcas mineras

Elías Ortega, Sócrates Fernández, Álvaro Cuesta y Daniel Garguño iniciaron su encierro para exigir que el Gobierno libere las ayudas al cierre aprobadas por la Comisión Europea al cese de la actividad minera.

El comité de empresa de la emblemática empresa minera leonesa cree que con estas ayudas se podría evitar el expediente de regulación de empleo de extinción previsto en la HVL para finales de julio y que afectará a la totalidad de la plantilla, unos doscientos trabajadores.

En caso de aprobarse la liberalización de las ayudas, la plantilla podrá ampliar sus contratos 36 meses, prorrogables a otros dieciocho.

Así, se podría actuar en la explotación de los cielos abiertos de la compañía y aprobar despidos indemnizados, además de realizar un cierre organizado de la explotación, según defienden los sindicatos.

También advierten de que una explotación como la Hullera no se puede cerrar de cualquier manera porque tiene abundante agua y mucha acumulación de grisú y habría que tomar las medidas necesarias para evitar los daños medioambientales que pueden provocar un cierre precipitado.