La alcaldesa de Riosa, Ana Díaz, mostró ayer su tremendo enfado con la Consejería de Sanidad y aseguró que el gobierno local se ha posicionado "totalmente en contra" del recorte en la atención pediátrica en el concejo, "desde el primer momento". "Mienten si dicen que hablaron conmigo y que no hubo ni una queja, porque en el momento en que una responsable de Sanidad me comunicó los planes, le aseguré que no estaba de acuerdo y que tomaríamos medidas", aseguró la regidora, visiblemente molesta. Y es que Sanidad aseguró un día antes que por ninguno de los tres ayuntamientos, que habían sido consultados, había puesto reparos.

Los municipios de Riosa, Morcín y Ribera de Arriba comparten el servicio pediátrico. Hasta el pasado día 1 de junio, la facultativa pasaba consulta dos veces a la semana en Riosa, dos en Morcín y una en Ribera. Sanidad, por cuestiones de "mejora de espacios" y de "centralización en función de la distancia", decidió restar un día en el concejo riosano, que pasa al centro de salud de Santa Eulalia.

La alcaldesa de Riosa, que el jueves pasado participó en la marcha de protesta organizada por los padres de los 150 niños que se ven afectados por la medida, aseguró que "sólo recibí una llamada de una persona que se identificó como responsable de Sanidad y que me comunicó la decisión del cambio. Respondí que teníamos un gran malestar y que seguramente habría movilizaciones". Y entonces manifestó su intención de seguir apoyando las movilizaciones para recuperar la consulta pediátrica en el centro de salud de La Vega.