En Mieres se dice que a un alcalde se le perdona todo menos un fracaso en las fiestas de San Xuan: "Eso es así y hay ejemplos que lo demuestran; se puede dejar un camino sin arreglar o no aprobar unos presupuestos, pero como se equivoque con las patronales el regidor ya se puede ir preparando", asegura Antonio Gutiérrez, que lleva más de treinta años bailando la "danza prima" al calor de la foguera. De esta afirmación pueda dar fe Misael Fernández Porrón, que tomó posesión de la alcaldía el 17 de junio de 1995. Tras apenas una semana en el cargo y sin haber participado en la organización de los festejos, se encontró la noche de San Xuan con cientos de personas gritándole desde la plaza del Ayuntamiento. Muchos pedían incluso su dimisión. Y es que la madera estaba húmeda y la foguera no prendió por mucho que se intentó. La noche sin fuego fue muy tensa. "Al año siguiente casi incendiamos el Ayuntamiento para evitar problemas", recordaba ayer con buen humor el exregidor.

Mieres celebró ayer una noche de San Xuan mucho más plácida que la de 1995, aunque también llovió. Pese a ello, el guión se cumplió tal y como estaba escrito. A las doce de la noche la torre de madera construida frente al Ayuntamiento comenzó a arder. En unos segundos, la columna de fuego se elevaba hacia el cielo. El día fue bastante húmedo, pero el actual alcalde fue previsor. "Lo hemos tapado todo bien con plásticos, sabemos lo que nos jugamos", apuntó Aníbal Vázquez entre risas.

No hay noche de San Xuan sin "danza prima". José Manuel García canta desde hace dos décadas el popular tema: "Llevamos más de un mes ensayando, ya que todo tiene que salir perfecto", puntualizó ayer poco antes de empezar a entonar . Junto a él cantaron Ángeles Nespral y los componentes del grupo folclórico "El Artuxu". Al final, 45 minutos ininterrumpidos de canción: "Puede parecer cansado, pero no lo es, ya que se trata de un trabajo muy coral que te permite pequeños descansos entre réplica y réplica", matizó José Manuel García. En la plaza del Ayuntamiento, en torno al fuego, miles de personas de la mano dieron vueltas alrededor de la foguera escenificando los conocidos pasos de la danza, una coreografía que los mierenses hace mucho tiempo que no necesitan ensayar.

El concierto

Tras dos días de sol e intenso calor, San Xuan cumplió con la tradición y el orbayu hizo acto de presencia en las patronales. "Lo del tiempo es algo que no se puede arreglar, hay que adaptarse, pero esta noche lo vamos a dar todo llueva o no llueva", remarcó ayer Paula Rojo, antes de salir al escenario del parque Jovellanos. La artista local estaba lista para iniciar su concierto al cierre de esta edición. La actuación estaba previsto que comenzase a la una de la madrugada.