Los trabajadores de Mieres Tubos sigue recabando apoyos institucionales que lleven al dueño de la compañía, Luis Uribarren, a reactivar la planta inyectando capital o permitiendo la entrada de nuevos inversores. En la mañana de ayer, los grupos parlamentarios de la Junta General se comprometieron con los sindicatos a firmar una declaración institucional, con la petición de una reunión con el empresario, para mostrar el apoyo a la plantilla y tratar de mediar para que la antigua Perfrisa vuelva a funcionar dos años después. La plantilla está formada por unos cien trabajadores.

Tras la movilización de la pasada semana por las calles del casco urbano mierense, los trabajadores de Mieres Tubos llevaron ayer su protesta a Oviedo. Primero, la plantilla , acompañada de los sindicatos MCA-UGT y CC OO de Industria, se manifestó ante la Consejería de Empleo en la plaza de España. A continuación, emprendieron una marcha hasta la Junta General del Principado, donde los representantes de los trabajadores se reunieron con portavoces de todos los grupos parlamentarios.

El compromiso de la Junta fue el de aprobar, en los próximos días, una declaración institucional en favor de la compañía. Además, los portavoces de los grupos se comprometieron a solicitar una reunión con el empresario Luis Uribarren para exigirle que desbloquee la situación de Mieres Tubos.

Damián Manzano, secretario general de CC OO de Industria, aseguró que "cuando la empresa es viable, cuando los bancos están en la línea de dar financiación, cuando hay empresarios interesados en entrar, cuando también los mecanismos financieros del Principado están en disposición de ayudar, no entendemos cómo Uribarren sigue bloqueando la planta". Por ello, el portavoz sindical exigió, una vez más, que "haga las inversiones que tiene que hacer o se aparte para que entren nuevos accionistas".

Jenaro Martínez, secretario general de MCA-UGT, recordó que la situación de buena parte de la plantilla es "dramática". "La gente lleva dos años en ERE y a muchos se les está acabando el paro", señaló el representante sindical. "Tenemos clientes y hay pedidos, y también el apoyo institucional, por lo que la única pata del banco que falta es que este empresario ceda e invierta o se aparte". Martínez aseguró que "seguiremos con las protestas". Entre ellas, una Vitoria, donde tiene fijada su residencia la familia Uribarren