Alrededor de medio centenar de portavoces ciudadanos acudieron ayer a la concentración de protesta convocada por la Agrupación Vecinal de Mieres. Los responsables de esta plataforma, que engloba a 66 asociaciones, lanzaron un ultimátum al gobierno local de IU. Megáfono en mano y en presencia de los tres grupos de la oposición (PSOE , PP y Somos) advirtieron a los responsables municipales de que si no atienden sus reclamaciones "plantearemos otro tipo de medidas más contundentes".

El movimiento vecinal pide, en esencia, que el Ayuntamiento aborde obras en los pueblos. Partiendo de esta premisa, reclaman la aprobación de un presupuesto que recoja qué actuaciones está previsto abordar este año. Y es que hace once meses, según sostienen, presentaron al Alcalde un listado de mejoras consideradas urgentes: "El compromiso que se alcanzó es que se abordaría, al menos, una parte de estas obras, con una previsión de inversión que rondaría el millón de euros", puntualizó Arsenio Díaz Marentes, presidente del colectivo.

Resultaría una tarea atrevida valorar si la protesta convocada ayer por el movimiento vecinal fue un éxito o un fracaso. Lo que si se puede decir es que, en todo caso, no fue una manifestación multitudinaria, quedando delimitada a la presencia de dirigentes vecinales. Ahora bien, fueron cerca de cincuenta los colectivos que estuvieron representados: "Tenemos muchas necesidades sin cubrir y llevamos cinco años esperando por obras que no acaban de llegar de nunca", indicó Díaz Marentes. Y añadió: "Lo que pedimos es que al menos se nos digan qué actuaciones se tiene previsto abordar , queremos conocer la planificación que está sobre la mesa, pero no se nos facilita ningún tipo de información al respecto".

La Agrupación Vecinal de Mieres critica que el Ayuntamiento lleve con los presupuestos prorrogados desde hace seis años. "Hemos tenido una gran paciencia con este gobierno local, ya que sabemos que se encontró con una situación muy difícil", subrayó el presidente de la plataforma convocante de la protesta. "Tras cinco años de comprensión, es momento de que los vecinos empecemos a recibir algún tipo de contraprestación por los impuestos que pagamos". Las asociaciones, de seguir las cosas así, están decididas a recrudecer sus protestas con otro tipo de movilizaciones e iniciativas.