Una de las rutas literarias más populares de Asturias es la que se realiza en Entralgo, Laviana. Allí nació el célebre escritor costumbrista Armando Palacio Valdés. Aunque pasó la mayor parte de su vida en Avilés y, posteriormente, en Oviedo (donde conoció a sus amigos Tomás Tuero y Leopoldo Alas "Clarín") y Madrid, Palacio Valdés ambientó su célebre obra "La aldea perdida" en su comarca natal.

La ruta de "La aldea perdida" comienza en la casa natal de Armando Palacio Valdés, hoy en día restaurada y convertida en un centro de interpretación y museo dedicado en su honor, y termina en el pueblo de Villoria. Gracias a este recorrido se visitan los lugares principales que aparecen reflejados en la égloga del escritor lavianés. Una de las mejores formas de disfrutar del trayecto es hacerlo cuando se interpreta con los actores la propia obra, rememorado así las aventuras de Nolo y Demetria, los protagonistas del libro.

Pero ayer el protagonismo no sólo se lo llevaron los personajes de "La aldea perdida", sino un visitante muy especial. Se trata de Santiago Martínez Morán, profesor de Lengua y Literatura nacido en Villarejo de Órbigo y que durante muchos años utilizó esta obra de Armando Palacio Valdés para que sus alumnos de entre doce y catorce años se iniciasen en la literatura.

Santiago Martínez define a Palacio Valdés como "un escritor de tema costumbrista con prosa sencilla y que sigue un estilo muy similar al que utilizaba Azorín". El lavianés fue un autor de gran impacto para él desde niño gracias a obras como "Marta y María", "José", "La alegría del capitán Ribot" y, sobre todo, "La aldea perdida".

El antiguo profesor del Colegio de los Palotinos de León quedó encantado con el recorrido de Entralgo y también sus alrededores. Un trayecto que realizó acompañado de su familia, entre los que encontraban sus dos nietos, a los que también intenta adentrar en el mundo de la literatura con "La aldea perdida".

¿Y por qué esta obra? Martínez señala que la recomienda porque "refleja un cambio de vida entre la cultura antigua y la moderna, que tiene sus pros y sus contras, pero también unos amores limpios, puros y de una tradición especial de toda la zona". Muchos de los centenares de alumnos a los que Santiago Martínez ha dado clase tanto en León, como en Zamora, Valladolid y Asturias han tenido en "La aldea perdida" su primera gran referencia literaria. Y algunos de ellos han iniciado amplias colecciones de libros gracias a esta obra de Palacio Valdés.

La visita del profesor se debió a la conferencia que ofreció ayer por la tarde en el propio centro de interpretación. Allí explicó a los asistentes cómo Palacio Valdés y le influyó a la hora de dar clase e iniciar en la literatura a sus alumnos. Unos estudiantes que quedaron muy marcados por sus clases, ya que la Asociación de Antiguos Alumnos Palotinos invitó en su web a asistir al evento.