El Principado acometerá obras de reparación en el parador de Brañagallones, ubicado en Caso, para que pueda abrir como refugio de montaña. La puesta en marcha del equipamiento está prevista para este verano, según aseguraron fuentes del Gobierno regional. Las actuaciones necesarias serán ejecutadas por la Consejería de Empleo, Industria y Turismo, que posteriormente cederá el edificio a la Consejería de Educación y Cultura para que sea gestionado por la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Montañismo de Asturias (Fempa) como refugio de montaña.

El procedimiento para contratar el arreglo de los desperfectos del tejado y las humedades ya está en marcha. Dentro de las obras de acondicionamiento del edificio que fue transformado en hotel de tres estrellas figura también la renovación de la instalación eléctrica, que ahora será de baja tensión, y la colocación de lámparas de bajo consumo para ahorrar energía. También será necesaria una actuación en el depósito del agua. Pero en el exterior también serán necesarias mejoras para que las instalaciones empiecen a funcionar como refugio de montaña. La Consejería de Desarrollo Rural y Recursos Naturales y el Ayuntamiento de Caso también colaborarán reparando el cercado perimetral de madera, para que no acceda el ganado, y acondicionando el acceso.

En el interior del edificio sólo será necesario instalar las literas en las habitaciones para incrementar el número de plazas. Este mobiliario correrá a cuenta de la Federación de Montaña. En la planta baja, donde se ubica la cocina y el comedor, no será necesario realizar obras ni incorporar mobiliario. La Federación de Montaña está dispuesta a abrir el refugio en cuanto concluyan las obras de reparación y se ceda el edificio a la Consejería de Cultura.

Las instalaciones fueron transformadas en los últimos años en un hotel de tres estrellas, que permaneció cerrado seis veranos consecutivos. Durante ese tiempo, la empresa que gestionaba el parador reclamó al Principado que ejecutase obras de reparación pero no se llevaron a cabo y la concesión administrativa terminó meses atrás.

La Federación de Montaña presentó un proyecto para convertir el edificio en un refugio de montaña. El Gobierno regional ha dado el visto bueno a la iniciativa y en los últimos meses ambas partes han visitado el parador de Brañagallones y han mantenido varios encuentros para perfilar la iniciativa. Durante la inspección realizada se constató la necesidad de ejecutar diversas reparaciones por parte del propietario de las instalaciones.

La Federación de Montaña subraya que existe interés por parte del Gobierno regional para sacar adelante el proyecto y que su apertura se produzca en verano. Considera que este equipamiento servirá para dinamizar el concejo y prevé ponerlo en funcionamiento con vecinos de la zona al frente.

El colectivo defiende además la necesidad de flexibilizar el acceso al refugio para montañeros y visitantes, situado en pleno parque natural de Redes y al que sólo pueden llegar vehículos autorizados. Entre las opciones que se han puesto sobre la mesa para su análisis figura la de habilitación de un aparcamiento en una zona intermedia, tras salvar el mayor desnivel, para que los turistas puedan dejar sus vehículos y caminar hacia el refugio. Desde allí completarían el recorrido en aproximadamente una hora. También se podría, indican, consensuar unas tarifas con los taxistas para subir.

Desde la Federación de Montaña se apuesta por autorizar a aquellos clientes que tengan reserva para pernoctar en el parador a acceder en su coche hasta las instalaciones con un permiso especial. Es ésta una cuestión que se tiene que perfilar todavía aunque el resto de las actuaciones previstas para poner en funcionamiento el nuevo refugio de montaña ya están en marcha.

Los futuros gestores del equipamiento pretenden que abra todo el año y que se organicen diferentes actividades. También prevén incrementar sus plazas de las 24 actuales a las 40, con la instalación de literas.