Las retenciones provocadas en el puerto de Pajares durante el pasado fin de semana por las obras de mejora del firme y taludes no han pasado desapercibidas para el Ministerio de Fomento, que buscará soluciones para evitar que se vuelvan a repetir. Tal y como ha podido saber este periódico, en el Ministerio están analizando qué medidas tomar, dando cuenta de que es imposible paralizar los trabajos para habilitar los dos carriles por el avanzado estado de las obras. De hecho, su finalización está prevista para los primeros días del mes de agosto.

El paso está regulado por un semáforo y funciona correctamente durante los días laborables. Pero el problema se produce los fines de semana y en especial el domingo pasado, con nubes en Asturias y sol en León, cuando centenares de conductores pusieron rumbo a la Meseta. El paso por la obra se convirtió en un auténtico embudo. El doble semáforo, pese a que apenas había tráfico en dirección al Principado, mantuvo sus ritmos habituales, provocando retenciones kilométricas y esperas próximas a la hora. A última hora de la tarde se repitió el mismo problema, pero en sentido contrario, debido al masivo regreso de vehículos a Asturias. Muchos conductores mostraron su indignación por lo ocurrido, incluso utilizando las redes sociales como medio de protesta. Los usuarios demandaban que el semáforo aumentase las frecuencias de acuerdo con el estado del tráfico, mientras que otros pedían la presencia de agentes de la Guardia Civil para regular el tráfico. De hecho los agentes llegaron a intervenir el pasado domingo, permitiendo que se aligerase sensiblemente el atasco.

Los trabajos para reparar un talud en la carretera de Pajares comenzaron a finales de diciembre del pasado año. Los continuos desprendimientos en la zona obligaron a abordar la actuación, que en principio iba a durar un par de meses, pero que al final se ha alargado durante más de medio año. Las obras fueron adjudicadas a la empresa Proacon. La firma está especializada en trabajos en túneles, obras hidráulicas y cimentaciones especiales. En el caso de la carretera del puerto de Pajares, era necesario reforzar el suelo y el talud para evitar nuevos desprendimientos. La actuación está en la vertiente lenense, a unos metros del carril de aceleración que hay en dirección a León.

La zona en la que se ha producido el hundimiento del talud requirió atención hace ya una década. Por aquel entonces, un desprendimiento de la ladera obligó a acometer una importante actuación, que provocó cortes intermitentes en la vía. Fue poco después de que el Gobierno central acometiera una reforma integral de la vía del puerto de Pajares, en 2002. La actuación contó con una financiación total de 1,8 millones (presupuestada en 2001 en 306 millones de las antiguas pesetas) y mejoró el firme desde Campomanes hasta el alto de Pajares.