La plantilla de Mieres Tubos trasladará mañana sus protestas a Vitoria. Los trabajadores tienen previsto realizar una concentración ante la sede de la compañía para exigir a los propietarios, la familia Uribarren, una solución al bloqueo que sufre la factoría de Sueros desde hace dos años. Está prevista la presencia, entre otros, del alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, así como de representantes de la oposición.

Esta nueva movilización está convocada por el comité de empresa de Mieres Tubos, con el apoyo de las federaciones sindicales de UGT, CC OO y USO, así como por representantes políticos del Ayuntamiento de Mieres, según fuentes sindicales. Muchos familiares tiene previsto acompañar a los trabajadores. El comité de empresa exige que se cumpla el plan de viabilidad y el plan industrial acordado con la empresa en 2015 para garantizar el empleo y el mantenimiento de las condiciones laborales de los más de 70 trabajadores de la planta.

El traslado de las protestas a Vitoria se produce después de que la Junta General del Principado aprobase hace dos semanas una declaración institucional de apoyo a los trabajadores de esta empresa, fundada en 1942, y especializada en la producción de tubos de conducción y distintos elementos de equipamiento y sistemas de seguridad vial. La planta, propiedad de Luis Uribarren, lleva paralizada más de dos años por falta de suministros de materia prima y además atraviesa una situación de regulación temporal de empleo (ERTE).

La manifestación saldrá a las 11.30 de la mañana de la plaza de la Virgen Blanca, en Vitoria, y finalizará en la plaza Amado de Salazar. Los trabajadores demandan al empresario que favorezca el acuerdo con un inversor que se ha manifestado dispuesto a hacerse cargo de la viabilidad de la factoría. Si bien inicialmente la familia Uribarren ha obstaculizado la entrada de nuevos inversiones, recientemente se ha producido un acercamiento de posturas. Los sindicatos reclamaron el mes pasado a la familia Uribarren que, o bien ponía el capital necesario, unos 8 millones, para reactivar la planta, o bien dejase entrar a nuevos inversores. Las centrales son moderadamente optimistas y esperan que en septiembre se pueda comprar materia prima para que la fábrica vuelva a producir en octubre.