El enorme músculo que la minería del carbón tuvo hace dos décadas ha desaparecido y el sector está prácticamente en los huesos. En el último lustro, el paciente ha atravesado un estado de coma que ha provocado un adelgazamiento masivo tanto en número de empresas, como en plantillas, así como en producción, que entre 2011 y 2015 se ha quedado en la mitad. Por ello, desde la nueva federación industrial de UGT (UGT-FICA), reclaman la urgente formación de un nuevo Gobierno estatal "que se comprometa de una vez por todas con el carbón".

Los datos que aporta un informe elaborado por UGT son demoledores. En el año 2011, cuando el PP entraba en el Gobierno español con una amplia mayoría absoluta, el sector carbonero empleaba a 5.825 personas en 21 empresas (más las subcontratas). Producían 6,62 millones de toneladas de carbón y las compañías mineras recibían 301,5 millones de euros en ayudas. Precisamente en este área, el de las subvenciones a la producción del carbón, se producía el sablazo al año siguiente, en 2012. Un ejercicio en el que finalizaba la vigencia del segundo plan del Carbón y en el que los recortes del Gobierno provocaron una masiva movilización, con una marcha a Madrid incluida. Ese ejercicio se bajó de 300 millones en ayudas a 58,9 millones. La plantilla y la producción se resintieron, aunque no al mismo nivel. En 2012, quedaban 5.054 mineros y se extrajeron 6,14 millones de toneladas de carbón.

A partir de ahí, año a año la reducción fue drástica, hasta que el pasado 2015 se cerró con unas cifras negras muy significativas. Los datos ofrecidos por UGT-FICA reflejan que el sector apenas ha producido 3,04 millones de toneladas en las 14 empresas que quedaban abiertas. En total, 3.324 mineros de los que 627 eran de contratas. Y las ayudas a la producción se quedaron en 27,6 millones de euros. Eso supone que entre 2011 y 2015 se ha perdido más de la mitad de la producción, un 43 por ciento de la plantilla y las subvenciones públicas a las empresas se han reducido en un 91 por ciento.

Por si fuera poco, si estas cifras son alarmantes, el sector del carbón aún no han tocado fondo. En el primer cuatrimestre de 2016 las empresas mineras han vendido a las centrales térmicas en total unas 310.000 toneladas de carbón, que si se proyecta sobre todo el supondría apenas 1,24 millones, un 83% menos que en el año 2011 y un 61% menos en referencia a 2015.

En cuanto a las plantillas, más de medio millar de mineros se han quedado sin trabajo con el cierre de la Hullera Vasco Leonesa, empresa que está en liquidación. En el aire está el trabajo también de los mineros de la Astur Leonesa en Cerredo, empresa que afirma que sin vender carbón no podrá mantener la actividad más allá de unas semanas y mandará al paro a sus más de 400 mineros.

Además, tampoco se han convocado las ayudas a la producción para este año, lo que a juicio de los sindicatos hace previsible que no se paguen antes del mes de noviembre. "Desde UGT-FICA demandamos la constitución de un Gobierno que apueste sin ambigüedades por normalizar y estabilizar el sector, las comarcas mineras, y todo lo relacionado con el carbón. Un Gobierno que sea capaz de llegar a un Pacto de Estado por la Energía, donde no se prescinda de ninguna fuente de generación", aseguraron desde la central minera estatal.