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FELIPE GARCÍA PERTIERRA | Director de la estación invernal y de montaña Valgrande-Pajares

"El cierre del Cueto Negro no tiene solución, es por motivos de seguridad"

"Mi verdadero anhelo incumplido en estos nueve años fue no haber dispuesto de recursos económicos para la modernización de Valgrande-Pajares"

Felipe García Pertierra, en Pajares. FERNANDO GEIJO

Llegó con una larga coleta y se va con el pelo corto. No es el único cambio que Felipe García Pertierra (Navia, 1977) se lleva en la mochila. Hace casi una década, en 2007, este licenciado en Educación Física y máster en Gestión de Entidades Deportivas llegaba desde su profesión de profesor de Remo a para dirigir una estación de esquí emblemática, Pajares. La falta de presupuestos ha marcado su gestión, capeando cada temporal de la mejor manera. Aficionado a los deportes, este año correrá su quinto maratón. La de Valgrande fue una carrera de fondo. Ahora busca nuevos retos profesionales.

-Hace nueve años se bajó del bote para subirse a los esquís en Pajares. ¿Qué balance hace de su etapa en la estación?

-Muy bueno. Me adentré de lleno en un ámbito profesional en el que me he podido desarrollar plenamente, ya que además de llevar a cabo la gestión de una instalación deportiva para la cual estaba formado, también he adquirido y desarrollado los conocimientos necesarios para llevar a cabo la gestión pública.

-¿En qué ha cambiado el director que llegó del que se va?

-Creo que lo principal ha sido acumular un bagaje tan amplio de experiencias a la hora de llevar a cabo la gestión de Valgrande-Pajares que me ha permitido, en cierta medida, ya que hay que tener en cuenta la disponibilidad de recursos, que el servicio ofrecido a los esquiadores estuviera cada vez más acorde a dichos recursos.

-¿Por qué se marcha?

-A nivel personal quiero buscar otra motivación profesional, pues entiendo que aquí ya he hecho todo lo que estaba a mi alcance. Además creo que el momento idóneo es ahora, una vez se ha cerrado por completo la pasada temporada de esquí y dando tiempo para que el Principado ponga en marcha la búsqueda de un sustituto antes del inicio de la siguiente campaña.

-El director de Deportes le ha pedido que se quedase. ¿No lo ha valorado?

-Así es, pero la decisión ya la tome al inicio de la temporada pasada y tenía claro desde ese momento que la llevaría a cabo y los tiempos a seguir para comunicarla. De todas formas tengo que agradecerle a José Ramón Tuero que confiase en mi trabajo como lo ha hecho, prueba de ello ha sido su ofrecimiento para que siguiera.

-¿Hacia dónde le gustaría encaminar su futuro?

-Me gustaría que estos años de experiencia no fueran en balde y poder seguir vinculado a la gestión de entidades deportivas o la gestión pública. Además, he ampliado mi formación al respecto.

-Llegó a Pajares en 2007, poco antes de empezar la crisis y con una Fuentes de Invierno recién estrenada. ¿Cómo recuerda el inicio?

-Cuando uno llega no se puede imaginar la dimensión que alcanza Valgrande-Pajares en todos sus ámbitos, y más para mí que subía ocasionalmente a esquiar, pero que no tenía un contacto profundo con la nieve. El primer año todo eran nuevas experiencias, pero la gran mayoría de la gente, desde los propios trabajadores, concesionarios e incluso usuarios, tratan de echarte una mano para que cuanto antes te pongas al día. El problema fue que la primera temporada no abrimos hasta el día anterior de Nochebuena y ya pude vivir de cerca como la intranquilidad de esta situación se apoderaba un poco de todos, pero de ahí incluso también sacas lo positivo y te das mas cuenta de hacia dónde centrar los esfuerzos. Y luego cada temporada es casi como la primera, cada vez con más experiencia, pero como no sabes cuándo va a nevar y cómo va a comenzar tienes un recuerdo de cada una de ellas casi como si fuera la primera.

-Durante sus años al frente apenas ha habido inversiones, ¿cómo se gestiona eso?

-Cierto es que más de la mitad de estos nueve años han habido prorrogas presupuestarias y los ejercicios con presupuestos para inversiones hemos tenido poco más que la dotación necesaria para las revisiones extraordinarias de los remontes. Al final lo gestionas centrándote en mejorar lo existente. En estos últimos años se ha podido llevar a cabo la ampliación de la cafetería Cueto Negro, revisiones, mantenimientos y mejora de los remontes, y la renovación de los cañones de nieve artificial y maquinas pisapistas. Estas inversiones no van a ser posibles para la instalación de un nuevo telesilla que tanta ilusión nos hace a todos. Va a ser mi verdadero anhelo de estos nueve años, no haber dispuesto de recursos económicos necesarios para la modernización de Pajares.

-Se va en un momento polémico, en el que el cierre del telesilla Cueto Negro ha levantado muchas ampollas. ¿Por qué se cierra?

-El motivo es técnico y viene determinado por la empresa que lleva los servicios de responsabilidad técnica y a través de la cual se planifican y realizan las pruebas funcionales año a año. Han entendido que el Cueto Negro ha llegado al fin de su vida útil. Desde 2011 se han venido evidenciando problemas estructurales y se han hechos pruebas y trabajos que en ningún sitio de Europa se han realizado para evaluar la situación de un telesilla. A raíz de ellos se elaboró y desarrolló un programa exhaustivo para su seguimiento que ha provocado tener que cambiar ya seis pilonas del remonte y también reforzar los dispositivos de seguridad que tenía el remonte desde hace 47 años. Este año tendría que ser objeto de una revisión extraordinaria, donde se evalúan todos y cada uno de los elementos de seguridad, y sólo para esta labor el coste es importante, unos 300.000 euros. Sin embargo, la ejecución de estos trabajos sobre los elementos de seguridad no solucionarían en ningún caso problemas estructurales que puedan llegar en los próximos años.

-La Plataforma pro Pajares argumenta que la estación está construida en torno a este remonte y si cierra habría que remodelar todo el complejo.

-Es probable, aunque si se pudiera reforzar una zona de iniciación en la parte baja de la estación y cercana a la escuela de esquí y al centro de alquiler de material, no tendría porque remodelarse íntegramente la estación.

-¿Hay alguna alternativa para que siga abierto?

-A nivel técnico, que determina las exigencias de seguridad, está claro que a día de hoy no.

-Le tocó vivir el 60 aniversario de la estación, ¿llegará Pajares al centenario?

-Seguro, Valgrande-Pajares es una estación centenaria de por sí, de las pioneras en España y la pionera de la Cordillera Cantábrica. Tan pronto como la disposición económica lo permita y se pueda acometer su modernización pegará un gran salto de calidad. Aunque para ello también necesitamos que el resto de agentes que rodean a la estación acompasen este cambio y lo redunden en todos los servicios.

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