"Esto en verano no es rentable". Así de directos son tanto visitantes como trabajadores de la estación de esquí de Valgrande-Pajares, que en los meses estivales ha intentado convertirse en un buen reclamo para turistas y amantes de la montaña. Pero la jugada no ha salido bien. La gente pasa por la zona con cuentagotas y los que lo hacen es porque verdaderamente son aficionados al senderismo. Una de las razones de esta idea fallida es que "la gente prefiere la playa, y más aquí en Asturias que tenemos pocos días de sol para disfrutarla". De esta manera lo explicó una de las pocas personas que se lanzó a la montaña, Dolores Herrero.

Para los trabajadores de la estación es una obviedad que la propuesta no funciona. "No puedes hacer rentable en verano algo que no lo es ni siquiera en invierno", explican. El telesilla de Valgrande-Pajares no funciona, a pesar de que la señalización indica lo contrario y la semana pasada se aseguró que se iba a arreglar. Eso no se ha cumplido y los establecimientos o bien permanecen cerrados o no sirven comidas, que, como explican, puede ser otro de los reclamos. "Ves que en los días buenos no hay absolutamente nadie, se cuentan con los dedos de una mano los senderistas que suben". Y es que tienen claro que Asturias se olvida de la montaña en los meses de julio y agosto. "Después de todo el año lloviendo, la gente va a la playa sí o sí, y eso no hay nada que lo cambie", explica una trabajadora, que además añade "la falta de propuestas de verdad, lo que no se puede es querer que la gente venga aquí y no abrirles ni los bares, porque los paseos se dan en media hora y después se va".

Hay una opinión común entre los escasos visitantes y la plantilla: no compensa. La coyuntura ya no es buena, porque las instalaciones no parecen adaptadas para esta época, ya que, como explican, "no son fechas de montaña", y continúan alegando que "la gente no se anima a venir, salvo que se apueste por alguna actividad para hacer en grupo o algo relacionado con el ocio". Eso es lo que ocurre durante los días 20 y 21 de agosto, cuando se celebra un Trail que, como argumentan desde la estación, "es un evento ya más importante y conocido donde se unen los que compiten, los que acompañan y los espectadores. Ahí sí que se puede decir que se mueve gente".

Recalcan que, en septiembre, como ocurrió en junio, "ya se empezará a ver algo más de movimiento, pero hasta entonces toca resignarse y entender que esta no es la época de la montaña, y menos si no se impulsa de alguna manera". Valgrande-Pajares no es una opción dentro del verano asturiano a pesar de los intentos porque así lo sea; el sol manda a los visitantes a la playa, y el mal tiempo los aleja por las dificultades para caminar por la montaña. La conciencia está en que el impulso no es tal, y eso se evidencia en la baja cifra de turistas que han llegado a la zona en lo que llevamos de época estival.