El Ayuntamiento de Langreo respalda el proyecto del grupo Baldajos, la compañía dedicada al recauchutado de neumáticos instalada en La Moral I, para ampliar sus instalaciones. La empresa pretende hacerse con todo el suelo de la segunda fase del polígono (unos 20.000 metros) para poner en marcha nuevas líneas de negocio. Son tres parcelas pero también los viales, ya que esta compañía llenaría toda la superficie de la zona final de la primera fase del polígono y la segunda entera.

Existe acuerdo entre el Consistorio y Baldajos sobre las condiciones para ocupar toda la superficie de La Moral II, aseguró el alcalde, Jesús Sánchez. Sin embargo, "quedan por resolver cuestiones legales" vinculadas a aspectos técnicos como la ocupación de los viales antes de dar el visto bueno definitivo. La empresa promotora remitió meses atrás al Ayuntamiento la propuesta, que incluiría el cierre de la zona final del área industrial pero también la construcción de una nueva rotonda antes de acceder a la fábrica de Recauchutados del Cantábrico. La actual glorieta está ubicada una vez pasada la planta en dirección a la segunda fase de La Moral, que está próxima al pozo Candín.

La empresa tiene previsto poner en marcha en La Moral una nueva línea de negocio, que estará centrada en los neumáticos industriales de grandes dimensiones, algunos de ellos de seis metros de diámetro, para dumpers, maquinaria pesada de obra y vehículos similares. Baldajos pretende invertir alrededor de 1,6 millones de euros, de los que cerca de 500.000 procederían de fondos mineros. La empresa aumentaría al desarrollar este proyecto la plantilla, compuesta por 25 trabajadores, con seis empleados más. La planta langreana de Baldajos fue inaugurada en el año 2012. Actualmente centra su ámbito de negocio en la fabricación de neumáticos recauchutados para camiones y autocares.

El proceso de comercialización de las parcelas de La Moral II quedó parado ante la falta de interés de las empresas por ocupar los terrenos como consecuencia de la crisis económica. Varias de las compañías tuvieron que desistir de su proyecto industrial. En ese momento, el Ayuntamiento decidió dejar el procedimiento en suspenso, hasta completar primero la superficie libre en La Moral I y Valnalón.