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ANÍBAL VÁZQUEZ | Alcalde de Mieres

"¿Un presupuesto? Hacienda no nos quita ojo y ya no valen previsiones a la carta"

"Dijimos que había 1,2 millones para inversiones, pero hay que pagar lo que hay que pagar, las denuncias laborales son irresponsables"

Aníbal Vázquez, en el pozo Nicolasa, donde trabajó. J. R. SILVEIRA

Aníbal Vázquez (IU) ya no es el político inexperto que aterrizó en el Ayuntamiento de Mieres hace cinco años. Ya lleva un lustro como alcalde. El primer año de su segundo mandato se ha desarrollado con el mismo hilo musical de fondo. "Es que es muy difícil explicar las cosas sin recordar la situación que nos encontramos", argumenta Vázquez, que hace un año fue reelegido casi por aclamación popular, obteniendo una cómoda mayoría absoluta, con 12 concejales sobre un total de 21. Un triunfo incontestable. Pese a que no ha aprobado aún un presupuesto tras cinco años como alcalde, su figura no parece sufrir desgaste. Su gobierno ha logrado saldar una deuda de más tres millones de euros con la constructora Goncesco, cerrando un pleito urbanístico que arrancó en los ochenta. Ahora, se enfrenta a las reclamaciones judiciales del personal laboral del Ayuntamiento y de los trabajadores del plan de empleo. El alcalde resopla y asegura que "estamos gestionando miseria".

-¿Puede hace un balance rápido del inicio de inicio de este mandato?

-Insisto en que es imposible hacer una valoración sin tener en cuenta el punto de partida. Tenemos nuevos objetivos y proyectos, como organizar la casa y tratar de luchar contra los efectos de la crisis. Hay que seguir por el camino de la austeridad, sin permitirnos ni la más mínima fiesta en lo económico.

-¿Me podría aclarar si el Ayuntamiento de Mieres está bien o mal económicamente? ¿No lanzan mensajes contradictorios?

-Es cierto que resulta complicado. Se puede decir que estamos en una situación económicamente buena, pero al tiempo no tenemos un duro. Estamos pagando a los bancos y cumpliendo con todos los compromisos, pero no logramos contar con liquidez para abordar inversiones. Ciertamente resulta paradójico.

-Ahora son las denuncias laborales las que marcan la agenda municipal?

-Está claro. Casi hemos tenido que volver a la casilla de partida. Nos tuvimos que acoger a un plan de ajuste que ofrecía do alternativas, o bien reducíamos plantilla o bien ajustábamos salarios. Optamos por lo segundo, pero ahora tenemos sentencias judiciales que nos obligan a reponer los complementos salariales retirados. Y después, encima, tenemos las reclamaciones del último plan de empleo, algo que nunca había pasado.

-¿Hablamos de 1,3 millones de euros entre ambos procesos?

Sí, más o menos, esa es la cantidad. Es una cifra bastante ajustada a la realidad, aunque aún no se puede precisar con concreción.

-¿Los despidos siguen siendo una posibilidad?

-Ahora mismo no me atrevo a garantizar absolutamente nada. Estamos bajo el ojo del Ministerio de Hacienda. Desde luego, hemos puestos todo el empeño y seguiremos trabajando para mantener los puestos, pero puede llegar un momento que ya no está de nuestra mano.

-Se le nota dolido con parte de la plantilla. ¿No me diga que esperaba agradecimientos?

-No es eso. Nadie tiene que agradecer nada. Otra cosa es que está faltando responsabilidad en muchas ocasiones. Cuando se toma una medida tan dura como bajar salarios es porque es necesaria, no por capricho.

-¿Por qué lleva el Ayuntamiento casi siete años sin presupuesto?

-Todavía no sabemos con certeza hasta donde nos llegará el gasto de las sentencias laborales. Antes podías poner en un presupuesto que ibas a recaudar un millón de euros en permisos de obra, por decir algo, pero ahora el escenario es mucho más complicado. Se acabó lo de hacer previsiones a la carta. En estos momentos el Ministerio de Hacienda sabe mejor que yo como está el Ayuntamiento. Cada tres meses hay que mandar un informe a Madrid.

-¿No hace algo de autocrítica?

-Para nosotros podría ser muy cómodo tener un presupuesto y, además, contamos con mayoría absoluta para aprobarlo. Pero es que las circunstancias han hecho imposible elaborarlo. Estoy por la labor, de verdad que queremos hacerlo, pero quiero unas cuentas que resulten reales. Hay que ser serios.

-¿Tampoco han tramitado el nuevo plan general urbano?

-Cuando llegamos el plan estaba parado y hubo que modificar muchas cosas. Ahora se está revisando el catálogo y pronto podremos abordar la aprobación inicial.

-¿Tantos cambios hubo que introducir?

-Hemos trabajado lo más rápido posible y seguro que pronto se llevará a Pleno para que los vecinos pueda presentar sus alegaciones.

-Las reclamaciones judiciales, ¿son las verdaderas causantes de la suspensión del plan de inversiones previsto para este año?

-Teníamos previsto poder contar con 1,2 millones para obras, y así se lo trasladamos al movimiento vecinal, pero hay que pagar lo que hay que pagar. Además la ley de sostenibilidad nos obliga a dar prioridad al pago de la deuda. El año pasado logramos un superávit de 600.000 euros, pero lo tuvimos que destinar a amortizaciones de créditos. Es lo que te digo, vamos bien, pero no tenemos un duro. Si hemos cumplido lo lógico es que si sobra algo de dinero nos dejen poder hacer inversiones, pero no, ni eso. Nos están ahogando. Los ayuntamientos somos la administraciones que más hemos ajustado, cumpliendo con todas las obligaciones y asumiendo competencias que no son nuestras. El tema de la financiación de las administraciones locales debe estar pronto en la Constitución. Urgen cambios.

-¿Percibe que el movimiento vecinal está en pie de guerra contra ustedes?

-Pues claro que lo veo. No vendo el cupón. Vivo en Mieres. Cada uno juega su papel. Por nuestra parte estamos dando las explicaciones necesarias, pero si no se quieren entender es un problema que se nos escapa. Decimos muy claro lo que hay, pero cada cual puede pedir lo que quiera y seguir siendo reivindicativo. Ahora bien, hay datos objetivos. Este gobierno ha destinado a los pueblos el 80 por ciento del gasto. No se puede decir que estamos dejando abandonada la zona rural. Otra cosa es que tenemos 400 pueblos y muchas carreteras. Vamos solucionando los problemas en función de la disponibilidad de recursos. Nosotros no hacemos demagogia.

-Hábleme de la reorganización de la plantilla municipal que piensan abordar.

-Hemos encargado un informe y esperamos poder tener datos para trabajar tras el verano. Y quiero dejar claro que tenemos la decisión de llegar a cabo la reorganización. Eso que nadie lo dude. Los ciudadanos merecen un Ayuntamiento organizado y en eso estamos.

-¿Tendrá la Policía Local nuevo Comisario?

-Es una posibilidad que se está estudiando, pero no hay una decisión tomada.

-El nuevo rector de la Universidad de Oviedo no quiere cederle las instalaciones deportivas de Barredo al Ayuntamiento. ¿Qué pasará?

-Con el anterior equipo rectoral se habló de que el Ayuntamiento pasase a gestionar las instalaciones y se alcanzó un acuerdo. Ahora, el nuevo rector es partidario de una gestión conjunto. Lo que puedo decir es que los mierenses podrán hacer uso de los equipamientos. La colaboración será estrecha. Pronto fijaremos los detalles.

-¿Al final se construirán aparcamientos en las fincas urbanas expropiadas a Goncesco?

-Dos de estas parcelas será utilizadas como aparcamiento. Ese proyecto está en nuestra en agenda y se ejecutará.

-¿Y el parque de la Mayacina?

-También es una prioridad. Estos proyectos están incluidos en el listado de actuaciones que hemos presentado para los fondos Feder. De todas formas, se abordarán aunque sea con recursos propios.

-¿Y que me dice de la Casa Duró? ¿Reabrirá? ¿Albergará la exposición del instituto Bernaldo de Quirós?

-Hace unos días mantuve una reunión con el Consejero (Cultura) y le recordé la existencia del convenio para la reapertura. Entiendo que asumir la gestión del centro conllevará unos gastos, pero lo que tiene que decir el Principado es si apuestan por el proyecto o no. No podemos estar permanente en un estado de indefinición. Si no les interesa el acuerdo, pues buscaremos otros uso para el inmueble. Lo que tenemos claro es que hay que darle contenido.

-¿Sigue pensando que Mieres sufre un cerco político?

-Durante los cuatro años del anterior mandato el Principado no hizo ninguna inversión en Mieres. Bueno, miento, mejoró la rotonda de la estación de autobuses y actuó sobre un tramo de carrera en Cenera. Eso son datos objetivos. En esta legislatura no vamos a permitir que vayamos por la misma deriva.

-¿Pero que piensan hacer si la situación no cambia? ¿No considera que el Principado le ha dado señales inequívocas de que no tiene intención de pagar la deuda de un millón de euros por el pozo san José?

-En realidad son dos millones los que nos deben. Nosotros asumimos que muy posiblemente no resulte viable administrativamente coger y darnos el dinero sin más a través de una transferencia bancaria. Ahora bien, hay otras fórmulas. Se puede compensar con obras en el municipio. De todas maneras, no tenemos ninguna intención de olvidarnos de ellos.

-¿Le hubiera gustado que la dirección federal de IU firmase en manifiesto de apoyo a la minería elaborado por sindicatos y patronal?

-Si? (se para a reflexionar). En primer lugar no hay ninguna duda de que los ayuntamientos, a través de Acom, hemos firmado ese manifiesto. Mi firma está ahí, aunque sea por delegación en el presidente de Acom. La trampa está en que IU siempre ha mantenido el mismo discurso en defensa del carbón y, en este caso, la dirección federal decidió no estar junto a ciertas fuerzas políticas y ciertos empresarios. A partir de ahí se ha querido vender que IU está en contra del carbón. Y lo dice el PSOE, que fue el primer en pegar un tajo a los fondos mineros, antes de que el PP los hiciera desaparecer, y después, en 2010, pusieron fecha de caducidad a la minería española. Que no se haya firmado ese documento no significa que IU esté en contra de la minería. Quieren vender que todos somos iguales, pero no, en tema de minería no todos somos iguales.

-¿Aún confía en que Mieres tendrá minería más allá de 2018?

-Pienso que sí. Las subvenciones que recibe en este país la minería son el chocolate del loro. Contar con una pequeña reserva estratégica es perfectamente asumible y necesario. Lo que pasa es que hay intereses que sirven a las eléctricas, que imponen sus criterios. El consumo de carbón crecerá hasta 2050, pero resulta que el único de contamina de todo el mundo es el español.

-¿Qué se puede hacer para frenar la pérdida de población?

-Las administraciones, tanto la regional como la estatal, no pueden mirar hacía otra parte cuando una territorio como las Cuencas lleva años sufriendo una doble crisis. Luego tienes que escuchar de boca de miembros del Gobierno que España es la cuarta potencia de la zona euro, cuando tres millones de familias están en la pobreza. Estos problemas se solucionan con trabajo, con política activas de empleo, generando buenas condiciones para que las pymes pueda crear puestos de trabajo. Luego se necesitan políticas sociales para evitar que gente queda fuera del sistema. No se puede coger a una familia, darles 460 euros, y decirles que tiren "p'alante" que está "enganchao".

-Mieres estará finalmente en el Plan Leader, como ustedes querían

-Es algo importante. Aquí no estamos para desaprovechar absolutamente nada y formar parte de este proyecto abre muchas posibilidades para que los emprendedores cuenten con nuevas ayudas.

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