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España importó durante el año pasado seis veces más carbón que el que produjo

La compra del mineral extranjero se cerró en más de 19 millones de toneladas, frente a los escasos tres millones que se extrajeron en el país

España importó durante el año pasado seis veces más carbón que el que produjo

El sector del carbón nacional atraviesa por sus peores momentos. La producción se ha reducido a más de la mitad en cinco años y, actualmente, se importa seis veces más de lo que se extrae, poniendo en peligro miles de empleos. Así, el cierre amenaza a la mayoría de las explotaciones del país, como ocurre con la Hullera Vasco Leonesa, que cerrará en los próximos meses si nadie lo remedia; o en la Asturleonesa, cuyo expediente de regulación afecta a 400 trabajadores.

UGT-FICA hizo público un informe en el que muestra la evolución, tanto de la producción como de las exportaciones. Uno de los datos más destacados es que la compra de mineral extranjero se cerró en 2015 con más de 19 millones de toneladas, un dato que contrasta con la producción que no pasó de los 3 millones. El sindicato también da cuenta de la pérdida de empleo, que durante estos cinco años se ha ido reduciendo casi al mismo ritmo que la producción, pasando de 5.825 trabajadores, en 2011, a 3.324 en el último ejercicio.

Los datos toman como referencia el carbón producido tanto en Asturias como en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón y Cataluña. En esta última autonomía no hay producción desde 2012, debido al cierre de sus explotaciones. La caída ha sido constante, pasando de 6,6 millones de toneladas a los tres millones obtenidos el año pasado. Asturias incrementó levemente su producción en 2015, con 1,2 millones de toneladas, pero quedó en segundo lugar tras Aragón, que lidera el sector con 1,3 millones. Unas cantidades muy alejadas del carbón que se importa, 19 millones de toneladas, que sólo fue superado, en 2012, con 22,4 millones.

El empleo es el principal perjudicado por la brecha que se abre entre las importaciones y la producción nacional. En cinco años, el sector ha perdido a la mitad de sus trabajadores, pasando de 5.825, en 2011, a 3.324 que se empleaban el año pasado. Un número que se verá reducido en gran medida durante el presente ejercicio si finalmente cierran las explotaciones de la Vasco y Asturleonesa.

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