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Una mierense demanda a una clínica tras sufrir daño medular en una operación

Rosa María López camina con muletas y lleva una sonda por el "síndrome de cola de caballo", que se le diagnosticó tras una intervención de rodilla

Rosa María López, en su casa de Ablaña. FERNANDO GEIJO

La foto del perfil de Facebook de Rosa María López Yerpes muestra a una chica joven y en muy buena forma, que sonríe a la cámara tras llegar a la cima de un monte. Esa era la vida de Rosa María hasta hace dos años. En 2014, tras someterse a una intervención quirúrgica, sufrió graves daños en la médula. Desde entonces, camina apoyada en dos muletas y está prisionera por una sonda. La mierense, natural de Ablaña, ha denunciado a la clínica en la que se sometió a la intervención. Además, ha emprendido una campaña en las redes sociales para recaudar fondos y someterse a una operación experimental en Barcelona. Quiere parecerse más a la chica de la foto.

Rosa María practicaba cinco horas de deporte al día: "Era mi vida, me encantaba hacer ejercicio", afirma, sentada en el sofá de su casa de Ablaña. Ganó tres campeonatos regionales de judo, quedó clasificada en tiro con arco y tenía mucha experiencia en la montaña. Una caída cambió su vida para siempre. "Empecé a estar mal de la rodilla y me dijeron que me tendrían que operar", explica. Y así empezó un calvario de pruebas, tratamientos y operaciones. Catorce intervenciones después, los médicos decidieron que era necesaria una prótesis.

Y del quirófano de la operación número quince, no salió la misma Rosa María. La mierense intentará saber en el Juzgado lo que realmente ocurrió en aquella intervención, a la que se sometió en una clínica privada. Lo que asegura es que, en el postoperatorio, ya no se encontraba bien. Meses de peregrinaje médico después, le diagnosticaron "síndrome de la cola de caballo": una patología que produce la comprensión de las raíces nerviosas de la médula espinal, concretamente los nervios que envían mensajes desde y hacia la vejiga, los intestinos y las piernas. Un diagnóstico demoledor para Rosa María. "Me costó mucho afrontarlo. Me armé de valor para buscar a alguien que me ayudara". "Todo el mundo me decía que esto es incurable y que no me hiciera ilusiones", añade. Hasta que llegó al instituto Guttmann, donde le propusieron una operación.

Al fin una puerta entreabierta. Ahora busca ayuda para pagar el tratamiento, la estancia y el viaje a Barcelona: 4.000 euros. El número de cuenta es 0075 0394 85 0600225835. Ha conseguido ya 800 euros, una pequeña ilusión para una vida con más de un golpe. Hace unas semanas tuvo que vender a su yegua "Perla". Le dio tanta pena, que sus fotos con la potra ya no están en Facebook, Son las únicas imágenes de lo que era su vida que no pudo guardar.

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