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El chalé municipal de Anasagasti, que costó 180.000 euros, amenaza ruina

El Ayuntamiento de Mieres no tiene dinero para rehabilitar el edificio que adquirió en 2009 para abordar el proyecto del museo de la toná

Estado actual del tejado del vetusto edificio. FERNANDO GEIJO

El chalé de la calle Numa Guilhou comprado por el Ayuntamiento de Mieres en 2009 para abordar el desarrollo del Museo de la Toná está a punto de desmoronarse. Los daños estructurales que presenta edificio son cada vez más evidentes, hasta el punto que los vecinos de la zona temen que la parte central del inmueble pueda venirse abajo, según explicaron los portavoces de una de las comunidades próximas. Los daños más importantes se localizan en el tejado, parcialmente derruido.

El edificio que hace casi un siglo construyó el arquitecto Teodoro Anasagasti se encuentra actualmente casi en ruinas. Y eso que el Ayuntamiento pagó por él 180.000 euros hace siete años para destinarlo al proyecto del museo de la toná. Un mala inversión, ya que ahora no hay dinero ni para acometer la citada iniciativa ni para rehabilitar el inmueble: "El próximo año intentaremos buscar financiación para poder acometer una actuación de mejora en el chalé", señalaron los portavoces del gobierno local consultados por este diario.

La intención inicialmente del Ayuntamiento era adelantar el pago de los 180.000 euros y sufragar luego la compra del edificio con fondos mineros. Sin embargo, la supresión de las ayudas al carbón ha hecho que el coste de la compra del chalé de la calle Numa Guilhou haya terminado recayendo únicamente en el consistorio. El proyecto museístico que estaba previsto abordar en el inmueble ha quedado fuera de la agenda municipal, por lo que el edificio lleva ya siete años abandonado.

El chalé de la calle Numa Guilhou está incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias por su valor arquitectónico. Es por esta razón que el equipo de Gobierno de IU en Mieres cree que el Ejecutivo regional podría colaborar con alguna línea de ayudas, dada su catalogación. Pero, de momento, no hay actuaciones en el horizonte. La intervención más urgente es la de la cubierta, que es la que se encuentra en peor estado. El último gobierno local del PSOE había llegado a redactar el proyecto, pero nunca se llegó a licitar. La intervención estaba presupuestada en 120.000 euros, una inversión actualmente prohibitiva para las arcas municipales.

Hace poco más de un año el Ayuntamiento de Mieres barajó utilizar la finca del inmueble para dar cabida a un eco-huerto. El objetivo era que los usuarios de la residencia de mayores situada en el antiguo economato de Hunosa pudieran desplazarse hasta este lugar para participar en el citado proyecto. El mal estado del inmueble lo desaconsejó y el eco-huerto se instaló junto a la estación del Vasco.

El patente deterioro del edificio ha venido generando numerosos problemas a lo largo de los años. Operarios del Ayuntamiento de Mieres procedieron en 2012 a realizar obras de emergencia en el chalé para evitar la caída de cascotes en la acera. El inmueble, adquirido por el Consistorio para alojar el museo de la tonada estuvo acordonado entonces durante varias semanas.

El chalé, ubicado en el número 42 de la calle Numa Guilhou de Mieres está incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias desde abril de 2007. Por lo tanto, se trata de inmueble protegido. El edificio fue construido en los años 1922 y 1923 y fue proyectado por el arquitecto de origen vasco Teodoro de Anasagasti y Algán (1880-1938).

Este arquitecto, vinculado al grupo de profesionales de la revista "La Construcción Moderna" fue llamado a la villa mierense en tiempos en los que gobernó el alcalde socialista Manuel Llaneza, en la década de 1920, para colaborar en un ambicioso plan de obras públicas.

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