Los astures están ante su gran momento. Hoy es el gran día. Carabanzo quiere levantarse contra los romanos, pero esta vez la historia puede tener un final bien diferente. La fiesta astur-romana de la localidad lenense cumple once años y lo hace con la intención de cambiar las tornas. La batalla contra las legiones invasoras se desarrollará a partir de la una de la tarde -con la participación de 100 combatientes y 300 figurantes- y las tribus astures están preparadas. En la jornada de ayer participaron en un ritual de hermanamiento en el que pasaron sus espadas por el fuego para juramentarse.

Un sol de justicia y un ambiente verdaderamente épico dieron la bienvenida a las tribus que combatirán la invasión romana. Carabanzo se había engalanado para la ocasión y la música comenzó a sonar mientras las calles se poblaron de valientes guerreros dispuestos a disfrutar de la víspera del gran acontecimiento. El druida Nisarius (Silvino Torre) hizo una vez más de pregonero: alzó el cuerno al cielo y lanzó un mensaje de confraternización entre las tribus, que fueron presentadas una a una, llamadas a firmar el pacto de honor que les podrá hacer invencibles ante los romanos.

A continuación, la imponente voz de la druida Arausa (Lara Herrero) invocaba a los dioses. "La ayuda del Dios Belenos nos hará más fuertes", gritó. El reparto de la pócima fue sellando la unión en un bando astur que era mayoría por las calles de Carabanzo. Nisarius era el encargado de enardecer a los asistentes. "Los astures solo esperamos que la lucha premie", fue solo uno de los muchos mensajes en favor del bando local. Y por supuesto no faltó el ya típico: "que la única sangre que recorra nuestras espadas sea la de los romanos". Entre esas sentencias y los vítores de la gente fue avanzando la ceremonia de apertura del Festival Astur-Romano. Y de nuevo el sonido del cuerno. Tomó la palabra Gausón: "Formaremos el mejor ejército posible, pero para ello necesitamos llamar a los jóvenes a la lucha".

Y así fue. Uno a uno, los nuevos contendientes fueron pasando su espada por la antorcha encendida y, tras recibir la aprobación, caminaron junto al resto de las tribus por un pueblo entregado a la causa astur.

La tribu de Carabanzo fue la perfecta anfitriona para los llegados en esta edición. Entre ellos hubo combatientes de las Guerras Cántabras, el Clan de Breogán, los Hijos del Lobo, el Clan de Irán, Arde Lucus y A Castronela. Todos ellos se enfrentarán esta tarde a los romanos en una batalla que puede pasar a la Historia. Precisamente Arausa valoró la nueva iniciativa de elegir al ganador por votación popular como "algo que anima a la gente a venir, que incita a estar aquí para verlo". Esta es una edición especial, en la que "la gente está muy enchufada, se ven más asistentes vestidos para la ocasión. Si ya hay ambiente hoy, imagínate mañana (por hoy) con la batalla", contó Lara Herrero.

No podían faltar las palabras de un guerrero astur como Gorka García. "Cada año mejor, se innova, se sorprende a quien viene y vamos a ver si los astures dan la sorpresa", esgrime, consciente de que su cambio de bando para la pelea final puede no salirle del todo bien. Carabanzo está expectante, pero casi todos coinciden en que "es el momento de los astures". Será así porque en la votación vencieron por abrumadora mayoría los astures. Explicaban algunos de los convocados que históricamente, durante la guerra, también alguna batalla fue ganada por el bando astur. Por lo tanto lo de cambiar el pasado no es del todo exacto. Eso sí, fue sin duda Nisarius el que adquirió el papel principal en la jornada de ayer, ejerciendo como motivador del ejército local. "Yo os llamo a mejorar como pueblo ante al invasión del enemigo", sentenció, para continuar diciendo que "esta es una jornada de regocijo, para coger fuerzas ante el gran día, ante el gran momento".

Todo está preparado en Carabanzo para repetir una vez más día festivo y, además, diferente. Los discursos institucionales con los alcaldes de Lena y Aller, presentes en la ceremonia de apertura, dieron paso a la comida, a la bebida y a la música, pero en su justa medida porque hoy toca guerrear. Ante la alegría, cautela. Ya habrá tiempo para poder celebrar la victoria con la expulsión del enemigo.

Hoy es el día en el que Carabanzo se va a rebelar de una vez por todas en un enfrentamiento histórico. Los astures tienen afiladas sus espadas.