Fini Pipa abre con cuidado las puertas de la capilla de la Virgen de los Dolores que está muy cerca de su casa, en el pueblo de Nieves, perteneciente a la parroquia de Santiago de Bueres, en Caso. Ella es la guardiana fiel de este lugar tan bello como deteriorado y que, cuando se descubre por primera vez, invita a quedarse mucho rato allí dentro, en silencio, como muestra de respeto hacia una obra que fue mandada construir, según afirman algunos vecinos del lugar, por los dueños de la casa El Palacio. Allá, al otro lado de este pueblo, se encuentra también la casa-palacio de esta familia, que se erigió en el año 1773 por encargo del señor don Juan de La Pipa, tal y como reza en el dintel que hay sobre su puerta.
Es Nieves un pueblo precioso, al igual que cuanto se ve desde la carretera que hasta él conduce. A pesar de su ubicación, que enamoraría a cualquiera que guste de perderse por lo más auténtico de Asturias, no cuenta con mucha población. Más bien todo lo contrario. Saturno Isoba, vecino de este lugar, pastor y ganadero se lamenta de que cada vez haya menos gente viviendo a diario en el pueblo, siendo la mayor parte personas de edad. La despoblación va dejando los lugares sin herederos del paisaje y de la tradición, mientras el bosque avanza de forma inexorable ocupando terrenos donde antaño hubo pastos y casas habitadas.
El pueblo, que cuenta con varios barrios por los que merece la pena perderse en un agradable paseo, tiene como una de sus joyas la mencionada capilla de la Virgen de los Dolores, que se encuentra en el centro. Fue inaugurada en 1716 y pertenece al estilo Barroco popular. Una vez traspasado el umbral y la vista hecha al cambio de luz, resulta sorprendente su riqueza pictórica.
De planta cuadrada y cabecera recta, allí están representados los arcángeles, los evangelistas y las catorce estaciones del vía crucis, además de contar con cenefas, jarrones con flores e inscripciones. Tras contemplarlas, bien puede imaginarse que este pueblo está, quizá, un poco mas cerca del cielo. También tiene unas tablas que pertenecen al que fue el antiguo retablo, hoy desaparecido.
Sin duda alguna que esta capilla impresiona tanto por su belleza y la originalidad de sus pinturas como, y en la misma proporción, por el estado de deterioro en que se encuentra, herida en sus muros y también su cúpula por grietas que van haciendo mella en la construcción. Es una joya no sólo del pueblo de Nieves y de todos los casinos, sino también de cuantos disfrutan viéndola y conociendo su historia en la voz y recuerdos de tan buena gente como Fini Pipa.
