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Hunosa compra estériles de escombrera para alimentar la térmica de Mieres

La hullera estatal adquirirá un máximo de 110.000 toneladas de materiales durante dos años para producir energía en La Pereda

Máquinas trabajando en la escombrera de Figaredo el mes pasado. FERNANDO GEIJO

Hunosa ha sacado a licitación la compra de estériles (materiales con los que están hechas generalmente las escombreras) para abastecer la central térmica de La Pereda. Tal y como consta en el pliego de la licitación, la hullera estatal adquirirá un máximo de 110.000 toneladas de combustible durante dos años. El precio por tonelada se ajustará con el contratado e irá siempre en función de la calidad de los estériles suministrados.

Hasta ahora, la compañía minera alimentaba su planta con los estériles, mezclados con carbón, de la escombrera de Figaredo. Un combustible que se empezó a suministrar el año pasado tras agotar la escombrera de Villallana (Lena). El cambio de material obligó a paralizar la actividad en la central durante varios días para adaptarla al nuevo combustible. En las prescripciones técnicas del contrato sólo se hace alusión a la compra de nuevo material. Eso sí, se deja claro la necesidad de que el combustible tenga cierta calidad por lo que se rechazará "cualquier estéril procedente de balsas de decantación, filtros prensa o colas de lavado, o cualquier mezcla que lo contenga". Para ello, se harán análisis de las cantidades entregadas.

El precio será fijado entre la hullera y el suministrador partiendo de un precio base ajustado a unos parámetros de calidad estándar, siendo los pagos mensuales. Si está por encima, el coste se podría incrementar hasta un 150 por ciento; por debajo, la reducción máxima sería del 50%. También se destaca que todo el estéril con un contenido de cenizas superior del 75 por ciento "será automáticamente rechazado". Los interesados en vender estériles a la hullera pública tienen hasta el próximo 19 de septiembre para presentar sus solicitudes, tal y como se muestra en la licitación a la que se puede acceder a través de la Plataforma de Contratación del Estado.

Hasta ahora, Hunosa utilizaba los estériles de la escombrera de Figaredo, pero antes terminó los existentes de la escombrera de Villallana, que llevaba explotando desde 2004 con un método muy similar al de las minas a cielo abierto. Al comienzo de la actividad de la térmica, y durante más de diez años, la hullera aprovechó los materiales que obtenía de la gran escombrera de Reicastro -entre las localidades de Figaredo y Ujo- hasta que agotó las reservas de estériles. Estos terrenos acogen el polígono industrial de Reicastro, parque industrial propiedad de la hullera que está vacío. La escombrera de Figaredo contaba con 1,2 millones de toneladas de estériles, según los cálculos que barajó la hullera al comienzo de su explotación. Además, los terrenos también son aprovechados para la obtención de biomasa térmica y su posterior comercialización. En el caso de la biomasa, Hunosa espera obtener 3.700 toneladas de madera que, una vez transformada, se convertirán en 3.000 toneladas de astillas que se podrán destinar al consumo en calderas. Tras el verano, Hunosa comenzará la plantación de árboles en los terrenos que reforzará con hidrosiembra. Las especies que se plantarán serán arce, abedul y fresno, aunque la hullera trabaja junto a la Universidad de Oviedo en el estudio de cuáles son los mejores cultivos, por lo que se podrían incluir nuevas especies.

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