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La promoción de los recursos de la zona rural

Bisontes en la cuna de la vaca casina

Los ganaderos recelan del centro de bóvidos salvajes proyectado en Caleao y piden fondos para incentivar el desarrollo de la cabaña de asturiana de la montaña | Los criadores resaltan que estas reses autóctonas mantienen saneado el monte y ofrecen una carne de gran calidad y leche de alto contenido graso

Una vaca casina en los montes del parque de Redes. J. R. SILVEIRA

Alfredo Armayor era un ganadero de Caleao que se marcó como objetivo evitar la desaparición de la vaca casina, una raza autóctona asturiana que, en la década de los años ochenta de siglo pasado, apenas sumaba unos cuantos centenares de ejemplares en la región como consecuencia del mestizaje y la presión de otras razas foráneas. Armayor fue el primer presidente, en 1986, de la Asociación española de criadores de ganado vacuno selecto de Asturiana de la Montaña (Aseamo) y logró, de forma progresiva, aumentar los censos y la pureza de la casina. Hoy la raza mantiene la catalogación oficial de estar en peligro de extinción, pero, con algo más de 25.000 reses en la región (según los datos de Sadei), ha conseguido estabilizarse.

Muchas de esas cabezas están en zonas del Oriente de Asturias (Picos de Europa, Sierra del Sueve, Sierra del Cuera, montes de Ponga y Piloña) y apenas medio millar pertenece a ganaderías asentadas en Caso, el concejo que presta su nombre a la raza asturiana de la montaña o casina. Por eso los actuales gestores de Aseamo ven con recelo el proyecto impulsado por la parroquia de Caleao (pueblo de Armayor) para poner en marcha en el monte Isorno un centro de cría de bisontes europeos que también incluirá caballos silvestres y vacas sayaguesas.

"Cada uno puede hacer lo que crea conveniente, pero es llamativo que se promueva algo así precisamente en Caleao, que es una de las cunas de la raza casina. Ninguna vaca se va a adaptar tan bien a ese entorno como la asturiana de la montaña, que es una especie autóctona hecha esos montes", explica Valeriano Remis, presidente de Aseamo. Este criador sostiene que la labor de desbroce del monte y prevención de incendios que realizan los bisontes y las vacas sayaguesas también puede ser realizada por las casinas, una raza de gran rusticidad plenamente aclimatada a zonas montañosas y que, además, produce una carne de gran calidad, leche rica en grasa y no genera excesivos costes a los ganaderos.

El centro del bisonte planificado para Caleao conlleva una inversión de 350.000 euros, unos recursos que, según Remis, vendrían muy bien para incentivar la cría de reses de asturiana de la montaña: "La gente necesita estímulos para cuidar de la conservación de la raza, pero también es cierto que las subvenciones no sirven de nada si no hay ganaderos de la zona que quieran dedicarse a ello. En cualquier caso no debemos olvidar que hablamos de una raza que sigue en peligro de extinción".

Y es que los números pueden conducir a engaño. Según la Sadei, en 2015 había en Asturias 25.164 cabezas de esta raza, 545 de ellas en Caso. "Es una foto fija que puede llevar a equívoco porque muchos de esos animales son terneros que se sacrifican o se venden a cebaderos. La cifra realmente relevante para la recuperación de la raza son las 7.000 hembras en pureza (que se reproducen sin cruces) que están contabilizadas", argumenta Ángel Castañón, secretario ejecutivo de Aseamo.

Una de las ventajas de la vaca casina, según Castañón, es que genera un coste relativamente bajo para el ganadero. Los partos suelen ser fáciles, los gastos en veterinarios escasos y los períodos de estabulación reducidos por su rusticidad y su adaptación a todo tipo de pastos, al contrario que otras razas de la región. La estabulación (generalmente en enero y febrero) suele coincidir a menudo con la época de partos.

La casina es una raza que contribuye de forma decisiva a frenar el avance del matorral y prevenir incendios. "Hablamos de zonas de montaña en las que, muchas veces, estas vacas son el único animal que pasa por allí. La acción de pisoteo que realizan contribuye a mantener el monte saneado y los caminos abiertos. Es una labor intangible muy difícil de apreciar realmente".

La casina pertenece al tronco castaño cantábrico. Tradicionalmente se empleaba, por su resistencia, en la labores del campo (un uso desechado en la actualidad) y como raza mantequera. "Produce una leche de alto contenido graso y proteico utilizado en la elaboración de mantecas y quesos como el Casín, Beyos o Gamonedo", indica Castañón. Desde los años treinta del siglo pasado su aprovechamiento fue virando de forma progresiva hacia la industria cárnica: "Todo es cuestión de gustos, pero la vaca casina ofrece una carne de gran calidad. Tiene una infiltración grasa que le da mucho sabor, tanto en parrilla con guisada".

El mayor problema de la comercialización es que "el precio de venta no remunera el trabajo que realiza el ganadero", esgrime Castañón. "El carnicero saca más filetes de otras razas y muchas veces, la asturiana de la montaña ni se llega a ofrecer al consumidor. Los terneros suelen venderse al destete, a cebaderos de otras comunidades autónomas como Cataluña, Castilla y León o Aragón. Al tratarse de ganaderías pequeñas las que suelen trabajar con esa raza muchas veces no compensa tener un cebadero propio. A eso hay que sumar el abandono de las actividades rurales y la falta de relevo en el campo, un problema generalizado".

El proyecto del centro de bisontes no sólo ha generado recelos entre los asociados de Aseamo. Ganaderos del entorno del parque natural de Redes también mostraron esta semana su rechazo al plan. El casín Miguel Capellín considera que "habrá que ver cómo controlan a estos animales, porque acabarán destrozando las vallas de su recinto y bajarán al pueblo causando destrozos, será un perjuicio para los vecinos". En una línea similar se expresa Víctor Coto, de la asociación Asprogar, que destaca que, a este paso, "no va a haber monte para los ganaderos". Coto se muestra "totalmente en contra" del centro de cría de bisontes. Los vecinos de Caleao tienen pensado remitir en septiembre a la UE su proyecto para pedir fondos europeos.

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