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MARCELINO MARTÍNEZ | Alcalde de Sobrescobio

"Redes es un diamante en bruto que todavía está sin pulir; necesita más promoción"

"Sería muy complicado mantener la Mancomunidad del Nalón sin Langreo; es un organismo necesario para el Valle"

Marcelino Martínez, en el Ayuntamiento de Sobrescobio. FERNANDO GEIJO

Marcelino Martínez llegó a la Alcaldía de Sobrescobio en 2011. El hecho de haber contado desde entonces con una sólida mayoría absoluta no ha evitado algunos momentos de tensión con la oposición. "Cogí el Ayuntamiento cuando empezaba la crisis económica, en unos años difíciles; la receta ha sido poner los pies en el suelo y olvidarse de grandes proyectos para mantener los servicios que tenemos", expone. Tras ser relevado por el alcalde de Caso, Tomás Cueria, al frente de la Mancomunidad del Nalón, Martínez centra todos sus esfuerzos en su municipio con el objetivo de "mejorar la calidad de vida de los vecinos".

-¿Cuál es el balance que hace de este primer año de mandato?

-En mi opinión ha sido un año positivo, en el que estamos haciendo bastantes pequeñas obras propuestas por los propios vecinos. Antes de las elecciones hicimos una ronda por los pueblos para conocer cuáles eran las necesidades que ellos detectaban. Hay un listado de propuestas que vamos ejecutando de forma progresiva y el reto es acometerlas todas en este mandato. Son pequeñas cosas que son importantes para la gente. Hablamos un poco de todo. Desde arreglos de caminos, lavaderos y fuentes a reparación de canalizaciones o depósitos.

-Sobrescobio es uno de los pocos concejos de Asturias sin deuda, ¿cuál es la clave?

-Eso no sólo depende de la gestión de estos últimos años sino de la labor de los gobiernos socialistas anteriores. Fueron gobiernos sensatos que fueron acumulando superávits. Somos de los pocos ayuntamientos sin plan de pago a proveedores y no debemos nada a nadie. Estamos saneados por completo. También es importante lo que estamos haciendo para dotar al concejo de buenos servicios, de manera que la gente se sienta cómoda aquí. Eso hace que estén viniendo algunas parejas jóvenes a vivir. Es importante disfrutar aquí de los mismos servicios que uno puede encontrar en una ciudad. Los habitantes de la zona rural tenemos que ser de primera, igual que los demás. También tienen mucho que ver en el atractivo del concejo las viviendas de protección oficial que se han hecho en Sobrescobio. Por eso queremos seguir trabajando en esa línea. Hasta ahora se hicieron en Rioseco, ahora tenemos un proyecto en marcha para Soto de Agues y queremos seguir por otros núcleos.

-¿Hay que revisar la política de acotamiento de pastos para favorecer la actividad ganadera?

-Los ganaderos de Sobrescobio saben que apostamos por ellos y que estamos de su lado. De hecho, cada vez estamos reivindicando más al Principado que cambie la ley de Montes y permita el pastoreo en las zonas quemadas. Creemos que se está acorralando casi a los ganaderos. Ellos no son los culpables de esos incendios, y acotando los montes prácticamente estamos echándoles la culpa. Estamos con ellos y estuvimos a su lado en la manifestación que hubo en Oviedo hace unos meses.

-¿Qué opina del centro de cría de bisontes impulsado por la parroquia de Caleao?, ¿tendría cabida en Sobrescobio una iniciativa similar?

-En Sobrescobio no tendría cabida seguro. De lo que se haga en otros sitios no voy a opinar. Cada uno sabe lo que tiene que hacer. Como vecino de Sobrescobio no lo veo. Hablamos de especies que no son autóctonas. No lo sé. Prefiero no opinar del tema. El tiempo dirá si es positivo o no.

-¿Hay una solución a largo plazo diseñada para mantener abierta la Casa del Agua?

-Tuvimos la Casa del Agua cerrada bastante tiempo sabiendo que era un revulsivo importante para el turismo. Se está viendo que la afluencia es masiva. Ahora conseguimos que estuviera abierta hasta diciembre, pero estamos en contacto con la Consejería para buscar una solución definitiva. Nuestra idea es que la entrada siga siendo gratuita. Siempre que ha sido así se ha demostrado que el equipamiento funciona, aunque hay que tener en cuenta que es una exposición que lleva un mantenimiento muy grande.

-El parque de Redes ha perdido la mitad de visitantes en cinco años, según los datos de los turistas que pasan por el centro de recepción, ¿qué esta fallando?

-No creo que todos los turistas que visitan el parque de Redes pasen por el centro de interpretación. Hay un porcentaje muy grande que no lo hace. Con eso no quiero decir que no haya que seguir trabajando. Llevamos reclamando desde hace tiempo a la dirección del parque y a la Consejería que hay que promocionar más este espacio. Redes es un diamante en bruto que todavía está sin pulir y necesita promocionarse más para estar a la altura que se merece. Debemos arrimar el hombro todos porque tiene muchísimas posibilidades. La gente que viene repite, pero hay muchas personas que no lo conocen. Somos el gran desconocido de Asturias.

-¿El uso lúdico de los pantanos es una puerta cerrada?

-No creo que esté cerrada, pero es un debate que suele aparecer cuando se acercan las elecciones. Se quiere hacer política con los pantanos. Hay que luchar por la calidad del agua porque estamos abasteciendo a Asturias. Son los técnicos los que deben pronunciarse. Nadie ha hecho un estudio para decidirse en un sentido u otro. Por otro lado, hay muchas formas de dotarlos de ese uso lúdico, no sólo la navegabilidad. Por ejemplo, nosotros apostamos por potenciar el tema de la observación de aves.

-El centro de recuperación de la fauna sigue parado.

-Es otro proyecto que la eliminación de los fondos mineros frustró porque había dinero pactado para equiparlo. Es una iniciativa del Principado y lo que nosotros hacemos es pedirles que se abra, aunque sea parcialmente. Queremos lo que se proponía en un principio, que sea un hospital de animales de referencia para el norte de España. Tenemos la seguridad de que la Consejería está haciendo un esfuerzo y de que hay una posibilidad de que se pueda abrir.

-¿Qué poso le dejó la denuncia por prevaricación administrativa, que fue archivada definitivamente?

-Ese tema me da más fuerza para seguir en política. Era una denuncia que no tenía mucho recorrido. Estamos en un momento que te puede llevar al juzgado cualquiera. Vemos en toda España que los alcaldes estamos en el punto de mira e indefensos en este sentido. Te sientes un poco incómodo cuando pasa eso. Yo nunca había estado en un juzgado declarando y te afecta. Hay que confiar en la justicia y yo creo que pone a cada uno en su sitio. Me dio fuerza para seguir luchando por los vecinos y contra la gente que sólo quiere poner zancadillas a este municipio. Todo el equipo de gobierno se hizo más fuerte y el apoyo de la gente fue muy gratificante. Lo más grande para una persona es ser alcalde del municipio en el que nació y en el que vive.

-La Mancomunidad del Nalón vive momentos convulsos, ¿es un alivio haber dejado de presidirla?

-Me lo ha preguntando más gente y no he tenido miedo de seguir como presidente. Estuve cuatro años complicados, pero yo tenía un objetivo que era intentar sanearla y se consiguió. Cuando yo lo cogí se pagaba a los proveedores a 23 meses y aparecían facturas por todos sitios. Tomás Cueria ha tomado la batuta y será un gran presidente. La Mancomunidad debe seguir existiendo, pero no se debe hacer política con ella. Hay que arrimar el hombro.

-¿Hay un riesgo real de que llegue a desaparecer?

-No lo sé. Si Langreo dice que se va a salir habría que estudiarlo. Sería muy complicado mantener una Mancomunidad sin Langreo. Hay que tener en cuenta que hay cincuenta trabajadores y hay que respetar mucho a esa gente y mirar por ellos. La Mancomunidad es necesaria para el valle del Nalón y pediría a todos los ayuntamientos un apoyo para hacer cosas.

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