El gobierno de Lena (IU) no quiere más "edificios fantasma" en el concejo. Es por eso que la coalición de izquierdas exigirá al Gobierno regional que, si proyecta vender los alojamientos rurales sin uso en Zureda, lo haga con una serie de cláusulas que aseguren la puesta en marcha del inmueble. Los responsables municipales defienden que "lo ideal" sería su mantenimiento como equipamiento público pero, de llegar la transacción, "tendría que venderse a un emprendedor de la zona que quiera sacar un proyecto adelante, capaz de generar actividad en la zona".

El núcleo turístico de Zureda se inauguró en el año 1993, como un proyecto pionero para impulsar el turismo rural en las Cuencas. Está formado por once establecimientos y una vivienda individual, que recrean la estética tradicional asturiana: un jardín con mesa de madera, balcones barnizados y portillas de hierro. El equipamiento lleva más de un lustro cerrado y, según los vecinos, durante la última década ha tenido un uso "muy puntual". "Algunos turistas llamaban pidiendo una habitación y les decían que estaba todo completo cuando era mentira", afirman en el pueblo.

El paso del tiempo ha dejado una huella difícil de borrar en los inmuebles. Tanto el edificio de los apartamentos como la casa rural presentan cristales rotos, puertas que no cierran y maleza desordenada en lo que fueron zonas verdes. También se han producido graves desperfectos en las cubiertas de los inmuebles.

Hartos de ver el deterioro del complejo hostelero, los vecinos de Valle de Zureda acudieron al Principado para preguntar por su futuro. Y la respuesta, destacan los responsables vecinales, no les gustó: "Están cambiando de titularidad para que sea de la Consejería de Hacienda, y poder así sacarlo a la venta". En Valle aseguran que hay varios vecinos interesados en hacerse con la gestión del inmueble para la puesta en marcha de proyectos "enriquecedores" para la zona rural. También la asociación Pividal, formada por jóvenes de la zona, ha solicitado al Principado la cesión del inmueble para la oferta de cursos para desempleados.

En el gobierno local, aseguraron ayer, tampoco están de acuerdo con los planes de la Administración regional. "Este equipamiento debería seguir siendo público y con un uso que revierta positivamente en los vecinos de la zona", señaló la alcaldesa en funciones, Gema Álvarez. En este sentido, la responsable municipal exigió al Principado que "si la decisión de vender el inmueble es ya inamovible, se precisa un acuerdo de transacción que garantice que el inmueble tendrá actividad y generará riqueza en la zona". Y como ejemplo de lo que el municipio no quiere, nombra al parador de Pajares: "No queremos otro edificio fantasma como ese, queremos proyectos de futuro".

Esta visión la comparten los vecinos y Podemos Lena, primera formación que mostró su "preocupación" por la situación de los alojamientos turísticos. Acusaron al PSOE de "despilfarrar bienes públicos turísticos, que podían ser una fuente de empleo para la gente del concejo".