La localidad coyana de Campiellos despidió ayer sus fiestas en honor de San Nicolás que se han celebrado durante estos días. Abrió la última jornada festiva un pasacalles de gaita y tambor, que fue previo a los actos religiosos. Como ocurre cada año, tuvo lugar una misa en honor al patrón y la posterior procesión por las calles del pueblo. Los organizadores también aprovecharon para celebrar el homenaje al paisano del año. Por la tarde hubo actividades infantiles y, ya por la noche, la verbena y los fuegos artificiales pusieron el broche final a estas fiestas.