"Estoy tranquilo porque sé que no cometí ningún delito". Así de tajante se mostraba ayer el alcalde de Aller, David Moreno Bobela, que junto a su antecesor, Gabriel Pérez Villalta, está a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados por una presunta prevaricación administrativa. El posible delito se habría producido en la concesión de unas subvenciones a una asociación para dotar de actividad el polideportivo de Sotiello. El regidor indicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que "lo único que hice fue gestionar una instalación deportiva".

Moreno Bobela está molesto con la situación que está atravesando. Pero en tono sosegado, explicó que las ayudas a la asociación se concedieron "siempre a las claras". "Nunca se hizo nada de espaldas a la ciudadanía, todo ha sido claro y transparente, y además pasaba por los órganos colegiados del Ayuntamiento", indicó el Alcalde, que agregó que "todo el mundo conocía la situación, desde la Corporación a los usuarios". Por todo ello, dijo, "tengo una tranquilidad total".

El juez ha dado un plazo de diez días a la Fiscalía y al PP

para que pidan la apertura de juicio oral a través del escrito de acusación para Moreno y Villalta, que ya han recurrido el auto. "La concesión de ayudas no era nada que se cocinase en ningún despacho oscuro, sino que además se llevaba a Pleno cada trimestre cuando se daba cuenta de las resoluciones de Alcaldía", valoró ayer Moreno.

El alcalde agregó que el "sistema fue ideado en su origen por todos los partidos políticos del Ayuntamiento de forma conjunta, y así me lo han manifestado concejales de los que estaban en la corporación de 1996". Por ello se mostró sorprendido de que "hayan esperado 20 años para denunciar y que además no haya habido una solución política". De hecho, finalizó, "si alguien ordenó el sistema y lo ajustó a un modelo que no presente ningún tipo de sombra de legalidad fue mi gobierno, sin propuestas de ningún otro partido".