Era impensable hace unos años que la residencia que el Montepío tiene en Felechosa iba a lograr acercarse siquiera a las cifras de rentabilidad por su escasa ocupación. Sin embargo, la labor desarrollada estos últimos ejercicios han llevado al geriátrico allerano a unas cifras de residentes y negocio que lo sitúan en los beneficios económicos. Este verano, el centro de la mutualidad minera asturiana apenas se quedó a dos usuarios de llegar a los dos centenares. Las 198 personas que llegaron a utilizar conjuntamente las instalaciones alleranas se convirtieron en un récord absoluto de ocupación. Tras un inicio muy complicado, la residencia de Felechosa ha conseguido llegar a ser sostenible por sí misma, lo que permitirá al Montepío de la Minería afrontar el futuro con mejores perspectivas.
Con la llegada de Juan José González Pulgar a la presidencia del Montepío, la residencia de Felechosa comenzó a sufrir una importante transformación y un cambio diametral en su gestión. El máximo mandatario de la entidad comenzó por despedir al entonces director, Rolando Fernández -el hijo de José Ángel Fernández Villa-. A partir de ahí, la mutualidad impulsó un plan de ahorro y contención del gasto, y una reestructuración de servicios, que permitieron mejorar las cifras de negocio. Se cambiaron modelos de servicios, como la cocina, y el año pasado se nombró nuevo director en la persona de Leonardo Díaz. También se recortaron gastos, como las revisiones de ascensores o algunos suministros. Además, el Montepío recibió un enorme balón de oxígeno el pasado año, ya que el Principado le concedió la gestión de 30 plazas del ERA, que supusieron una inyección económica.
El crecimiento de usuarios también ha tenido impacto en el empleo que genera el geriátrico del Montepío. Y es que a mayor número de personas en el centro es necesaria una mayor plantilla. Se han reforzado algunas áreas, como la de fisioterapia, con más profesionales, lo mismo que se ha hecho con otros departamentos como el de los cuidadores. En este momento, en la residencia geriátrica de Felechosa trabajan más de setenta personas y se ha convertido en una de las mayores empresas de la comarca.
Aunque todavía faltan cuatro meses para el cierre del año, lo cierto es que la tendencia de las cuentas y los datos que de momento manejan los servicios económicos de la mutualidad apuntan a una enorme mejoría en los balances de Felechosa. En el ejercicio 2015, el geriátrico fue la única instalación del Montepío de la Minería que cerró con pérdidas, en concreto, con 180.343 euros, cuando en 2014 se había finalizado el curso con un déficit de 639.349 euros. La tendencia de crecimiento es clara, y durante los primeros meses de este año, la residencia allerana ya daba números negros, es decir, saldo positivo. El incremento de usuarios veraniego ha afianzado esas cuentas, que desde la mutualidad esperan consolidar a final del ejercicio.
