Los peores pronósticos se cumplieron. La empresa eléctrica Endesa cerrará la térmica de Compostilla, en la localidad de Cubillos del Sil (León), en el año 2020. El consejero delegado de Endesa, José Bogas, mantuvo ayer una reunión en Madrid con el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, y le confirmó el escenario más negro que cabía esperar: no es viable invertir en la central más allá de la fecha fijada para su clausura.

Que la actividad vaya más allá es, ahora mismo, "un milagro" para los responsables de Endesa. Así se lo aseguraron ayer a Álvarez Courel durante el encuentro, según hizo público el presidente del consejo del Bierzo. Desde su punto de vista, la única salida sería encontrar "un pacto de Estado" por el carbón que lo encumbrara como "un mineral estratégico".

El anuncio se produce en plena polémica entre trabajadores de la minería y empresas eléctricas, por la reivindicación de los primeros para la quema de carbón nacional. El citado pacto de Estado sería, bajo el punto de vista de Courel, "la única salida al sector" aunque a corto plazo, la dirección de Endesa sí abre la puerta de Compostilla a la quema de carbón nacional. Unas 30.000 toneladas admitirá, de aquí a finales de año. Es una cantidad escasa, señaló ayer el presidente del comité del Bierzo, pero que el sector minero esperaba después de que la eléctrica abriera la posibilidad de recuperar los contratos.

Un balón de oxígeno, pero muy ligero y que no da aire a todos los que lo necesitan. Sólo entre la plantilla de la empresa Astur Leonesa, en Asturias, penden en este momento de un hilo cuatrocientos puestos de trabajo.