El Instituto Bernaldo de Quirós de Mieres afronta un nuevo curso académico sorteando la amenaza de tener que desprenderse de su valiosa pinacoteca. El rechazo de la dirección al traslado de la colección de cuadros y esculturas ha bloqueado el proyecto que tenía en marcha el Principado y el Ayuntamiento para que la citada muestra terminara adornando las vacías salas de la Casa Duró.

La Consejería de Educación y Cultura lleva ya un año sin mover ficha. El traslado de la pinacoteca del Bernaldo de Quirós a la Casa Duró parecía hecho a principios de 2015. Por entonces, el Gobierno regional ya tenía listo un convenio de colaboración con el Ayuntamiento para abordar el proyecto. Sin embargo, el relevo en la dirección del instituto lo cambio todo. El anterior responsable del centro, José Fernández, era un ferviente defensor de la iniciativa, mientras que su sustituta, Esther Velázquez, es abiertamente contraria, como expresó públicamente en su momento. Si bien el cambio de ubicación de la muestra es una decisión que concierne únicamente al Principado, y la administración regional apostó por seguir adelante con el traslado, lo cierto es que el procedimiento está totalmente bloqueado. La administración regional lleva meses guardando silencio, sin pronunciarse a favor o en contra de lo acordado, y el Ayuntamiento, por su parte, prosigue a la espera.

Mientras el proyecto se desvanece entre silencios, el instituto sigue tratando con sumo mimo su valioso tesoro, incrementando su contenido. La adquisición más reciente ha sido la obra "Lunas de Brasil", del artista Juan Francisco Pro (Paradinas de San Juan, Salamanca, 1962). La plancha, realizada en 2010, ya está colgada en la sala de exposiciones del centro. Además, la dirección está organizando visitas de puertas abiertas para que la ciudadanía en general y los aficionados al arte en particular tengan más facilidades para conocer la muestra. Y es que la explosión siempre ha podido ser visitada, pero previa concertación de citas.

Los gastos

La Casa Duró fue hasta finales de 2011 el principal centro artístico de Mieres. El Ayuntamiento lo cerró alegando que el coste de mantenimiento era demasiado alto. Las instalaciones llevan ya casi cinco años clausuradas, sin albergar ningún tipo de actividad, pero el inmueble sigue generando gastos. Sin embargo, el año pasado las facturas ascendieron a casi 7.000 euros. Sólo en luz y gas se pagó una factura de 436 euros.

En la actualidad, la Casa Duró está a la espera de que el Principado y el Ayuntamiento concreten el acuerdo que alcanzaron hace ya más de dos años para el traslado al centro de la valiosa pinacoteca del instituto , situado a pocos metros. No obstante, esta iniciativa se ha enfriado durante el último año, entre otras cosas, por el rechazo de la nueva dirección del centro formativo, que prefiere que la colección de cuadros y esculturas permanezca en las dependencias. Los altos gastos de mantenimiento también son un impedimento.