"Con una de estas bicicletas puedes subir un puerto con pendientes del 10 o del 15 por ciento a 25 kilómetros por hora, una velocidad que no alcanzan la mayoría de cicloturistas". Los mierenses que ayer pasearon por la principal avenida de la ciudad, cerrada al tráfico, pudieron pedalear en bicicletas asistidas por motor. Los monitores reconocieron que con estos equipos "no hay montaña que se resista, aunque lógicamente puedes graduar el nivel de ayuda que necesitas para pedalear". No obstante, está garantizado que cualquier persona "medianamente saludable" podría subir el Angliru en apenas media hora. Los mierenses también tuvieron ayer la oportunidad de ponerse al volante de un coche eléctrico. Incluso, tuvieron a su disposición un improvisado circuito vial para karts.

Mieres celebró ayer el "Día sin coche" vaciando la calle Manuel Llaneza de vehículos y llenándola de actividades de concienciación medio ambiental, la mayoría dirigidas a escolares. Alumnos de los diferentes colegios de la ciudad participaron en las actividades programadas por la Policía Local. El responsable del centro de educación vial, José Manuel Fanjul, organizó varios circuitos, con rotondas incluidas. "Mira, al final lo de no parar ante los pasos de peatones no es hereditario, ya que su padre se los salta todos", comentaba ayer entre risas una madre mientras miraba como su hijo maniobraba en el circuito vial.

Desde el Ayuntamiento de Mieres destacaron la importancia de la actividad y señalaron que se seguirá apostando por esta jornada "para concienciar de un uso responsable de los vehículos", según explicó la concejala de Sostenibilidad, Delia Campomanes.