La directora de la Escuela Politécnica de Mieres, insignia del campus de Barredo, Asun Cámara, comienza el curso académico con varios logros a sus espaldas como la puesta en marcha del polémico máster de Caminos o el renovado grado de Geomática. También le esperan nuevos retos, como revalidar su cargo al frente del centro universitario tras cuatro años de gestión.
-¿Cómo arrancó el curso académico en Mieres?
-Bien, con una matrícula más o menos estable en los grados, con una buenísima matrícula en Ingeniería Geomática que parece que apunta a que será un grado con éxito y con el máster de Caminos que ha tenido muy buena aceptación. Hemos tenido un pequeño descenso de matrícula en Minas y Forestales, pero esperamos que sea algo puntual y seguro será subsanable en años venideros. Además, los problemas que ha podido haber con algunas plazas de profesorado ya han sido solventadas desde el Rectorado con contratación adicional.
-Hablaba del máster de Caminos, ¿cómo ha sido su puesta en marcha?
-Comenzó hace unos días con los profesores presentándose y explicando el funcionamiento de este postgrado. La mayor parte de los alumnos ya conocen la escuela, vienen de nuestro grado y hay un grupo más pequeño de alumnos llegados de otras universidades, así como otros que están trabajando a la vez que hacen el máster. Al final hemos llegado a cubrir prácticamente el total de las plazas ofertadas, que estaba marcado en cincuenta,
-El grado de Geomática cuatriplicó la matrícula de Topografía del año anterior.
-Ha sido una revolución porque la matrícula es muy buena, mejor que en otras universidades de España donde desgraciadamente se ha tenido que cerrar la titulación, como ocurrió en el País Vasco, o en Lugo y Ponferrada, donde la situación no es muy buena. Somos los únicos en el Norte de España que permanecemos con esta titulación. También cabe reseñar que fuimos la segunda escuela de España que modificó el grado de Topografía para adaptarlo a Geomática. La primera fue la Universidad de Las Palmas.
-¿Qué ha pasado con los alumnos de la extinta Topografía?
-Algunos se han pasado al nuevo plan y creo que con criterio, porque aunque parezca que puedan perder un año, creo que es un año ganado en cuanto a que los contenidos que van a ver están infinitamente más actualizados que en el grado anterior.
-El grado de Ingeniería Civil se ha desmarcado en matrícula respecto al resto de estudios, ¿fue una buena decisión su implementación en Mieres?
-Fue una muy buena decisión porque ha conseguido traer una demanda nueva de alumnos al campus. A veces pensamos que ha podido restar alumnos a otras ingenierías como Minas, pero no lo creo, el alumno de Civil viene muy convencido de que lo que le gusta es la obra civil. Tiene una matrícula media que es más o menos la que tiene Forestales, aunque este año no haya sido así, lo que pasa es que a Forestales no le hemos dado continuidad con un máster en Ingeniería de Montes porque consideramos que en este momento el postgrado requiere una revisión profunda de la legislación.
-¿Eso quiere decir que igual a largo plazo sí se podría implantar ese máster de Montes?
-Si el Gobierno cambiara la orden ministerial que regula el máster de Montes de manera racional, sensata y moderna, nosotros apostaríamos por tenerlo. Todas las ingenierías de la Universidad de Oviedo tienen un máster habilitante, a excepción de Forestales. Geomática no lo tiene tampoco, pero en cualquier caso tenemos el máster de Teledetección y Sistemas de Información Geográfica que le puede dar continuidad. Forestales no lo tiene y no porque no se nos haya ofrecido, porque en su momento Vicente Gotor, el exrector, fue partidario de ponerlo en marcha, sino porque nosotros tomamos una decisión de responsabilidad. Actualmente, no está teniendo ningún éxito en las universidades donde se imparte porque está desfasado, anticuado, no funciona. Cuando se cambie, si sigo aquí, apostaré por él.
-Uno de los objetivos que se marcan este año es apostar más por la difusión de la escuela.
-Sí, tenemos que avanzar en promoción porque tenemos unos handicap que otros sitios no tienen. Nos damos cuenta de que en Asturias no nos conocen, la referencia de ingeniería en la Universidad de Oviedo la tiene la Escuela Politécnica de Gijón porque está en una ciudad y con una oferta académica mucho más grande que nosotros. Eso no quiere decir que no existamos ni que veamos mermada nuestra capacidad de absorber alumnos. Tenemos una oferta de grados con un potencial laboral buenísimo, por el seguimiento que tenemos de nuestros alumnos, la inserción laboral no es difícil. Prácticamente el 60 o 70% de los alumnos tienen ocupación en el plazo menor de un año, y después hay muchos que siguen sus estudios con másteres.
-¿Cómo ha sido la llegada de Santiago García Granda al Rectorado?
-Para nosotros es como un soplo de aire fresco. El equipo de gobierno anterior quizá estaba despidiéndose y lo que nos ha tocado a nosotros en los aspectos más cruciales de la escuela en los últimos años es que no hemos tenido el apoyo que nos hubiera gustado. Ahora la situación es, tanto en lo profesional como en lo personal muy distinta. Veo que hay un interés real, que Mieres está al mismo nivel, es un campus estratégico para la Universidad y para la región. Que el campus de Mieres tire para adelante tiene consecuencias muy positivas para las Cuencas y para Asturias. Creo que esto el Rector lo ve con claridad. Nosotros fuimos muy neutros en el apoyo a los candidatos durante la campaña y estamos muy agradecidos de que sea así.
-Pero fue llegar el nuevo rector y se aprobó el máster de Caminos y el grado de Geomática.
-El máster se aprobó porque se tenía que aprobar y lo que ha ocurrido con García Granda es que la aprobación entró tarde, porque era mayo y con un esfuerzo tremendo se ha puesto en marcha en septiembre, que no ha sido nada fácil. Lo más cómodo hubiese sido dejarlo para septiembre del año que viene, pero han hecho una apuesta firme que ha supuesto sacar plazas de profesores a contratación cuyos concursos se están resolviendo todavía. Esto genera ciertos problemas de funcionamiento en el comienzo que asumimos porque para la escuela, esos problemas son infinitamente menores que el que hubiera empezado el máster un año más tarde.
-El Rector también aprovechó para contactar con los agentes sociales, como ayuntamiento y sindicatos, ¿cómo lo valora?
-Muy bien, es que Mieres tiene sus peculiaridades que hay que entender, por eso hay que hablar con todos los agentes que han estado implicados con el campus de Barredo desde sus inicios. Los sindicatos, por ejemplo, han sido un elemento clave en la inversión de fondos en este campus y claro que tienen cosas que decir, con su perspectiva, que hay muchas cosas que no comparto con ellos, pero también tienen que ser escuchados.
-Una de las demandas de sindicatos y ayuntamiento era el traslado de la Escuela de Minas de Oviedo.
-Este es un tema del que ya he hablado muchas veces, creo que haríamos más juntos que separados. Comprendo el planteamiento de esa tradición que tiene la escuela de Oviedo, son buenos compañeros y entiendo su punto de vista y lo respeto, pero es algo que trasciende a lo que nosotros queramos. Es una decisión que jamás tomaremos ni el director de la escuela de Oviedo ni yo, ni siquiera la Universidad. Claro que sería más eficiente, porque tenemos una matrícula dividida en Minas, que unidos daría al grado una mayor entidad.
-Cumple cuatro años al frente de la escuela y se avecinan elecciones, ¿cómo valora esta etapa?
-Hemos trabajado muchísimo y creo que han salido muchas cosas bien y con mucho sufrimiento. El máster ha sido quizá lo que más trabajo ha costado, muchos sinsabores y ganas de tirar la toalla por motivos diversos. El grado de Geomática, lo mismo, fue una decisión rápida para sacar de la UVI a un grado que se estaba muriendo. Ahora se habla del transporte a Mieres, seguimos sin él, pero se habla de ello, hemos dado un paso de gigante con esto, tenemos el compromiso del rector de tomar este asunto en serio y ponerlo en marcha. Hemos participado activamente en la red cientifico-tecnológica de recursos naturales, consiguiendo aunar esfuerzos de todos los investigadores que estamos en el campus, se han empezado a pedir proyectos. También hemos aumentado de manera sensible los Erasmus al campus y los de becas de convenio.
-¿Entonces tiene fuerza para seguir otros cuatro años?
-Claro, creo que nuestro proyecto necesita de otros cuatro años. Por eso me voy a volver a presentar a las elecciones, que serán en el mes de octubre, con muchas ganas, probablemente un equipo renovado si ganamos porque parte de los miembros se marchan por temas profesionales y tenemos otro equipo en marcha de personas con ganas, dispuestos a estar cuatro años aquí.
