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Iberdrola invierte 15 millones para alargar la vida de la central de Lada más allá de 2020

La térmica entrará en parada técnica para instalar equipos de desnitrificación y cumplir el marco de emisiones de la UE

Algunos de los equipos que permitirán a la central térmica de Lada adaptarse a la normativa europea de emisiones. FERNANDO RODRÍGUEZ

La central térmica de Iberdrola en Lada paralizará su producción durante mes y medio (desde principios de octubre hasta mediados de noviembre) para completar la instalación de los equipos de desnitrificación de los gases de combustión, un sistema que permitirá adaptar la actividad de la planta langreana a las nuevas exigencias ambientales planteadas por la Unión Europea. La compañía vasca realizará un desembolso de 15 millones para alargar la vida útil de la instalación más allá de 2020. La inversión se sumará a los 110 millones que Iberdrola ha destinado en los últimos años a reducir las emisiones y mejorar la operatividad de la central.

La actuación busca que el grupo IV de Lada (el único que sigue en servicio, tras el desmantelamiento del grupo III) amolde su funcionamiento a la nueva directiva europea sobre emisiones industriales, con el objetivo de cumplir los nuevos límites máximos de óxidos de nitrógeno, más restrictivos, impuestos a partir del 30 de junio de 2020. Cuando los nuevos equipos estén funcionando, las emisiones de óxidos de nitrógeno de la central de Lada estarán por debajo de los 200 miligramos por normal metro cúbico que marca la nueva normativa europea. Iberdrola espera lograr una reducción de un 29 por ciento de estas emisiones.

Los trabajos comenzaron el pasado mes de abril y ya fue necesario realizar una primera parada técnica de la central, que duró dos semanas. Ahora se completarán los trabajos. "La nueva parada comenzará en los primeros días de octubre y durará hasta mediados de noviembre. Los equipos, que nos permitirán alcanzar los valores límite que marca la Unión Europea, particularmente en los valores de óxidos de nitrógeno, quedarán instalados para esa fecha, pero después viene un período de ajuste, pruebas, puesta en marcha y de parametrización para alcanzar los valores que buscamos. El sistema puede estar funcionando a pleno rendimiento a principios del año que viene", indicaron los responsables de la compañía vasca.

La puesta en marcha del sistema de desnitrificación de los gases de combustión (SNCR) de la central de Lada supondrá un gasto para Iberdrola de 15 millones de euros. Esta cantidad se suma a las inversiones realizadas en los últimos años. Uno de los mayores desembolsos fue la planta desulfuradora, que costó 60 millones. Esta instalación ha permitido eliminar casi por completo las emisiones de dióxido de azufre (SO2) de la térmica. El sistema hace que las emisiones sean reconducidas a través de una serie de tubos que rodean el grupo termoeléctrico para pasar posteriormente a la propia planta de desulfuración, donde se retiran los gases del azufre.

En la planta de Lada también se han gastado 40 millones para mejorar la eficiencia operativa de la instalación. En concreto, se renovaron las torres de refrigeración y los motores de la turbina principal y de las auxiliares, y se sustituyó el condensador. Además, se realizaron trabajos para reducir el impacto sonoro de la central en la población.

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