El Ayuntamiento de Mieres está negociando con el Principado poder recolocar en distintos puntos del concejo las toneladas de grava y alquitrán que aún permanecen depositadas en la explanada de Oñón y que la administración regional ordenó retirar a principios de agosto. La intención del gobierno local de IU era poder utilizar estos materiales para arreglar diversas pistas del concejo ubicadas en entornos como La Rebollada, Turón o Cenera. Lo que plantea ahora el consistorio es poder trasladar estos restos del viejo asfalto de la autovía Oviedo-Campomanes (A-66) a los puntos concretos donde está previsto actuar a la espera de pone en marcha un plan de obras. Las fuentes municipales consultadas por este diario señalan que de esta forma el Consistorio podría ahorrarse hasta 10.000 euros.
La intención del El Ayuntamiento de Mieres ha sido desde el primer momento utilizar el viejo asfalto de la autovía Oviedo-Campomanes (A-66) para acondicionar las carreteras y pistas del concejo. El gobierno local, así, pidió al Ministerio de Fomento que les cediera los desechos de la capa de pavimento que a principios del verano fueron retirados de la doble calzada con motivo de las obras que se acometieron para mejorar el firme. La petición fue atendida y el consistorio recibió decenas de toneladas de material. El problema surgió tras la decisión de almacenar los escombros en Oñón, en pleno casco urbano. El PSOE de Mieres fue muy crítico y el Principado abrió una investigación para determinar si el material es contaminante, ordenando su retirada. Tras las prisas iniciales, al Ayuntamiento aún no se le notificado el resultado de los análisis realizados a principios de agosto por los técnicos de la administración regional
El gobierno local tiene asumido que los sobrantes de la autovía no pueden permanecer por más tiempo en Oñón, Los gestores municipales están a la espera de que saber si el Principado les permite recolocar en material distribuyéndolo por las zonas del concejo donde posteriormente serán utilizados para mejorar las calzadas. De esta forma el Ayuntamiento asegura que se ahorraría miles de euros.
El teniente de alcalde de Mieres, Manuel Ángel Álvarez, explicó que la idea es "realizar un plan de mejora de pistas que en la actualidad tienen tierra o zahorra, con el nuevo material, que compacta mucho más, ganarán en seguridad, además de mejorar la accesibilidad". En principio, el documento enviado al Principado expone algunas de las zonas donde se aprovechará la brea, reubicándola en pistas de La Rebollada, Turón y Cenera. Eso sí, no se podrá hacer nada hasta que la administración regional no dé luz verde.
En el caso de que el Ayuntamiento no pueda aprovechar estos materiales, el Ministerio de Fomento deberá recoger el conglomerado depositado en Oñón y trasladarlo a Cogersa para su tratamiento. En su momento el Principado subrayó que el Ayuntamiento no sólo ha incumplido la legislación vigente en lo que corresponde a la gestión de este tipo de residuos, sino que además se ha saltado el contenido del convenio de uso de los terrenos firmado en su momento con la entidad pública Sogepsa. Mientras el Ayuntamiento espera por retirar la brea, los montones de Oñón van reduciéndose a medida que pasan los días. Y es que se conoce que hay vecinos que se han llevado sin permiso este material para su uso particular, aunque no se ha identificado a nadie en concreto.
