Decía Manuel Baquero, aquel "viejo librero" que era un referente en Turón y que falleció en 2014, que hay turoneses y "turonistas". Los primeros, nacen en el valle. Los segundos, nacen para vivir por el valle. Así era Arsenio Suárez, un "turonista" de pies a cabeza que falleció el domingo. Su vida terminó precipitada, a los 66 años, pero su legado hablará por él siempre. Era presidente de la asociación "Mejoras del Valle". También había sido responsable de la Sociedad de Festejos de Turón (Sotufe) y del grupo de montaña "San Bernardo". Fue concejal del PSOE en el Ayuntamiento y, después, gestor de la extinta Feria de la Industria y la Minería de Mieres.

Labor más global, pero siempre con la vista puesta en su tierra manchada de carbón. Cientos de personas pasaron ayer por el tanatorio para despedirle. Sus familiares y vecinos bocetaron una vida marcada por el asociacionismo, la mina y la montaña. Un legado extenso que, ayer entre lamentos, se resumía en una única frase: "Fue un gran amigu, el mejor que pudo tener el valle".

Buenos momentos vivieron juntos Arsenio Suárez y Carlos Vega. Los dos fueron, junto a otros "turonistas", los impulsores de "Mejoras del Valle". También trabajaron codo con codo en Sotufe e impulsaron la Fiesta del Pote. "Anécdotas con él tengo muchas. Lo recordaré siempre trabajando durante la noche, hasta las tantas, porque quería que todo saliera perfecto", afirmó. No pudo acudir ayer al tanatorio porque se encontraba fuera de la región: "Se me fue un gran amigo".

Amigo y hombre de familia. Estaba casado con María Belén Rodríguez. Padre de tres hijos, María Belén, Silvia y Arsenio, y abuelo de dos nietos: Bárbara y Nicolás. "Lo echaremos muchísimo de menos, no nos lo esperábamos. Se fue muy rápido, estuvo ingresado dos días y falleció", explicó ayer su hijo Arsenio. Vestía un traje casi tan gris como el ánimo, pero agradeció tantos gestos de cariño para su padre.

Los exalcaldes socialistas Luis María García y Misael Porrón, también el regidor actual, Aníbal Vázquez, pasaron por el tanatorio al mediodía. Un goteo constante de amigos entre los que había más caras conocidas, como concejales del gobierno y de todos los grupos de la oposición. La formación socialista mostró sus condolencias: "Se fue un gran hombre, un trabajador y una persona muy entregada", destacaron.

Antes de llegar al Ayuntamiento, Arsenio Suárez fue mecánico en Hunosa. "Mineru de exterior", corregía siempre al interlocutor. Guardaba, como quien tiene un tesoro, el pertenecer al gremio. Hacía de la lucha, la dedicación y la solidaridad de la mina, su bandera. Arreglaba maquinaria dentro y fuera de los pozos. Luego se dedicó a la Formación Profesional.

Amaba la mina, fuente de riqueza para su valle durante tanto tiempo. Y también la montaña. Por eso se puso al frente del grupo "San Bernardo". Recordó ayer Ángel Fernández Ortega, turonés y expresidente de la Federación de Montaña, que "tuvo una excelente gestión". De su trabajo, destaca el acondicionamiento del domicilio social y el refugio del puerto de Vegará: "Consiguió mucho".

El día de ayer fue para compartir anécdotas, para echar de menos y, por qué no, para contar algún secreto. Como que a Arsenio Suárez le gustaba mucho cantar. El presidente del Coro Minero de Turón, Celestino Díaz Iglesias, nunca le pidió su voz porque "estaba muy ocupado. Siempre estaba haciendo algo, siempre traía algo entre manos. Era un hombre dedicado al valle y a su familia". La última vez que lo vio, vestía ropa de faena y habló con orgullo de sus nietos. En su mente queda el recuerdo de cómo Arsenio entonaba "La Capitana" cada vez que podía. El Coro Minero interpretó ayer el tema en el tanatorio. No podía haber mejor despedida para Arsenio Súarez, el "mejor amigu" de Turón.