El equipo de gobierno de Langreo (formado por IU y Somos) presentará este mes en Pleno la propuesta de modificación de los impuestos y tasas municipales para el próximo ejercicio. El trabajo de análisis ya ha comenzado. El punto de partida del ejecutivo municipal es la intención de "no subir los impuestos a los vecinos", según aseguró el concejal de Hacienda, Luis Baragaño. Afectaría al Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI); la tasa sobre los vehículos de Tracción Mecánica, popularmente conocido como la viñeta; el impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana, al que es habitual referirse como la plusvalía municipal, y el impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras.
Queda por concretar cómo quedarán las tasas municipales, entre las que se encuentra la de recogida de basura, a las que tendrán que hacer frente los vecinos en 2017 y si se congelarán o no. Sí confirmó el concejal de Hacienda que se abordará una "revisión completa de las ordenanzas municipales", pero el objetivo "no será el de recaudar más sino el de regular mejor". Con estos planteamientos se estudian las modificaciones a incluir en los impuestos y tasas para el próximo ejercicio.
Cuando el equipo de gobierno municipal disponga de la propuesta definitiva será trasladada al resto de los grupos políticos con representación en el Ayuntamiento (PSOE, PP y Ciudadanos). La apuesta por no subir los impuestos a los vecinos "no implica que no intentemos lograr más recaudación", indicó Luis Baragaño, que no concretó cuál será la fórmula elegida para lograrlo. Una vez que la propuesta para los impuestos y las tasas sea aprobada por la corporación en sesión plenaria, le tocará el turno al presupuesto del próximo año.
El ejecutivo municipal plantea que el debate centrado en las cuentas municipales de 2017 se lleve a cabo el próximo mes, para aprobarlo antes de que finalice el año. Incluirá en esta ocasión una novedad ya que el patronato de deportes municipal quedará disuelto y los ocho trabajadores quedarán integrados en la estructura municipal. El presupuesto de este año ascendió a 29 millones de euros. El pasado ejercicio se cerró en el Ayuntamiento con un remanente de tesorería para gastos generales de 4 millones de euros. De ellos, 1,6 millones se destinarán a diversas actuaciones de mejora en los barrios.
A esta cifra se unen otros pagos a los que tiene que hacer frente el Consistorio por reclamaciones judiciales de extrabajadores del último plan de empleo (307.000 euros) y expropiaciones de mandatos anteriores. Éstas son la devolución de 400.884 euros de fondos mineros recibidos para la adquisición de una parcela en el Cadavíu y el pago de 118.021 euros por la ocupación de terrenos para ejecutar una obra de mejora de márgenes fluviales en virtud de un convenio con Confederación Hidrográfica y el Principado.
En el último pleno se aprobó la cuenta general de 2015. El PP criticó que "sólo se haya ejecutado en un 88% en el apartado de gastos". El gobierno local se justificó asegurando que desempeñan su trabajo en el Consistorio desde mediados de ese año y que tras aprobar el presupuesto sólo le quedaron cuatro meses para ejecutarlo.
