Los mineros de la empresa Uminsa, que opera en el Suroccidente asturiano y en Castilla y León, recibieron ayer un pequeño balón de oxígeno. Los más de 200 trabajadores de la compañía de Victorino Alonso se comenzaron ayer a incorporar a sus puestos de trabajo después de que la dirección de la empresa optase por retirar el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal al que estaban sometidos desde hace un mes.

El hecho de que el sábado se publicasen las bases para la concesión de ayudas a la producción, unido a la garantía por parte de Endesa de comprar 18.000 toneladas de carbón este mes, ha llevado a la compañía minera a retirar, por el momento, la regulación de los trabajadores. Una medida que precisamente se tomó ante la falta de compra de carbón por parte de las empresas eléctricas.

Por otra parte, el secretario general de Podemos Castilla y León, Pablo Fernández, pidió ayer que se grave el carbón de importación como solución definitiva a la minería. El responsable de la formación morada indicó que el problema de la minería española "no está en el consumo del carbón sino en que el que se quema llega de otros países en vez de utilizarse carbón nacional".

A juicio, del líder regional de Podemos, la "muerte de las cuencas mineras llega desde Gijón", que es donde se recibe por vía marítima buena parte del carbón de importación. Por ello, para beneficiar al carbón nacional, Fernández propuso que se grave la importación ya que las políticas que se aplican actualmente en relación a esta materia lo que hacen es "perjudicar a mineros, frente a las compañías eléctricas".