Constantino Alonso fue el paradigma del comunista comprometido con la lucha del movimiento obrero. Durante los años de mayor contestación al franquismo no hubo huelga, movilización o protesta en la que no integrase la avanzadilla . Este compromiso social le llevó a la cárcel y al destierro. Tras una intensa vida marcada por las penurias y muchos escarnios, "Tinín", como era conocido popularmente en Mieres, falleció ayer a los 94 años de edad. La reputación de "rojo" contestario que pagó con sufrimientos y penas le reportó ya en la recta final de su vida un cariño y respeto que no quedó circunscrito a sus afines ideológicos.

"Era una persona que nunca transmitió rencor, era una ejemplo de generosidad a pesar de los sufrimientos que tuvo de pasar. Nuestra memoria colectiva ha sufrido una gran pérdida", señaló ayer la coordinadora de IU en Mieres, Beatriz González. Pese a todo, la historia de Constantino Alonso no se perderá en el olvido, ya que ha sido recogida en muchas publicaciones y documentales. Entre estos últimos se encuentra "La luz que vino del corazón de la tierra", de Alberto Vázquez , en el que "Tinín" aparece junto a otros históricos comunistas, como Gerardo Iglesias, Felipa del Río o Aquilino Fernández, relatando sus vivencias durante las intensas huelgas mineras ocurridas entre 1962 y 1964. Tras la primera fue desterrado a Soria. Antes, de niño, tuvo que exiliarse en Francia. Además, estuvo varias veces en la cárcel.

Constantino Alonso, natural de Turón y minero jubilado de los pozos San Víctor y Espinos, será incinerado esta tarde en el tanatorio de Mieres. Será a las tres y cuarto. IU ha organizado un acto de despedida.