Ni lo esperaba ni lo quería, pero José Fernández Pereira, "Pepín", va a hacerse cargo de la presidencia de la asociación "Mejoras del Valle", que con 600 socios es una de las más numerosas de Mieres. El inesperado fallecimiento de Arsenio Suárez, su amigo y compañero de toda la vida, hizo que el colectivo perdiera la figura que los lideró durante los últimos 8 años. Pepín Fernández deja la vicepresidencia para encabezar un colectivo referencia en el valle. No estará solo. Su antiguo cargo lo asume Silvia Suárez, la hija de Arsenio Suárez, que ya formaba parte de la junta directiva. Aún les queda un año de mandato, y el reto, explica Pepín Fernández, es el de culminar los proyectos que ya estaban diseñados.
-El fallecimiento de Arsenio Suárez fue un duro golpe. ¿Cómo se encuentra la asociación después de esta pérdida?
-Estamos con el ánimo suficiente para seguir haciendo todo lo que hay que hacer. Tenemos que tirar para adelante, todo estaba más o menos diseñado y en marcha, y nos queda un año de mandato que vamos a completar. Nos costó mucho reunirnos a la junta directiva para analizar el futuro, pero hay que continuar.
-Esa reunión con la silla de presidente vacía fue lo más duro.
-Arsenio Suárez fue una persona fundamental para el valle. Nadie se va a dar cuenta, hasta que no pase el tiempo, de la importancia que tenía, no solo como amigo, sino también como referente. La mayor parte de la directiva que estamos ahora nos juntamos ya hace 30 años para trabajar en otras asociaciones. Y Arsenio siempre fue el que nos lideró. Fue un personaje toda la vida. Y cuando los personajes Mieres son leyendas. Estuve 16 años con él de vicepresidente, y tener que asumir ahora el cargo me provoca mariposas en el estómago. No debería de cambiar nada, porque lo que hay que hacer está claro, pero cambiar el rol a la presidencia da un poco de vértigo.
-La actividad principal de Mejoras de Valle es la piscina de Turón, pero no es su única actividad. ¿Qué más engloba?
-Aunque no somos una asociación vecinal propiamente dicha, lo que hacemos es tratar de canalizar y coordinar al resto de los colectivos del valle cuando hay algún hecho que nos afecta a todos. Por poner un ejemplo, con la polémica de los autobuses, nosotros tratamos de canalizar todas las protestas. Somos un poco como una especie de federación de vecinos de Turón.
-Vayamos a la piscina. ¿Qué tal ha ido la temporada?
-La verdad es que ha ido bien. No hemos cerrado aún el balance, pero a groso modo calculo que habrá una mejoría en asistentes de un diez por ciento, sobre unas 20.000 personas. Fue una buena temporada, que aunque empezó floja, luego remontó.
-Cada año mejoras las instalaciones con nuevas inversiones. ¿Tienen definidas las del año próximo?
-El objetivo es que el equipamiento esté en las mejores condiciones, y lo que sacamos cada verano lo invertimos en el siguiente. Este año hemos contado con una jaima y un nuevo bar. Para el próximo año está prevista una reforma dentro del bar, para hacerlo un poco más funcional. El número de asistentes ya lo va pidiendo. Lo hicimos hace dos años con la cocina y casi ya se quedó pequeña. También vamos a pintar la antigua pista de tenis con una pintura especial igual a la del solarium, que nos había quedado pendiente. Y un acondicionamiento en los almacenes, porque ahora hay más gente y el servicio del bar requiere más cosas que guardar.
-También tienen grandes proyectos a futuro para el complejo.
-Tenemos un salón de 500 metros cuadrados que cedemos para actividades, y queremos acondicionarlo. Pero para ello tenemos que cambiar todo el suelo, y eso cuesta mucho dinero. También hay que cambiar las ventanas... Hay que darle una reforma integral. La idea es renovar este espacio para destinarlo a realizar actividades propias. Además, ese salón, aunque pertenezca a "Mejoras del Valle", es un salón del pueblo. Nosotros somos una asociación de Turón, y trabajamos por y para los turoneses.
-¿Cuál es el secreto para hacer inversiones año a año?.
-Nosotros invertimos en materiales y la mano de obra es nuestra. Las instalaciones están como están gracias a la labor de los directivos y de los socios que suben a echar una mano cuando estamos en obras. Si hubiera que pagar personal no habría ni la mitad de lo que hay.
-El cierre de la piscina exterior de Mieres, ¿les vino bien verdad?
-Si es cierto que verano a verano notamos que cada vez hay más gente. Solamente hay que ver que muchos días la cola para coger el autobús en La Felguera es impresionante. Incluso gente que se quedó sin sitio en el transporte. También funciona muy bien el boca a boca. La gente está cómoda y vienen de fuera de Mieres por como funcionamos.
-¿Es necesario un refuerzo en la línea de autobuses durante el verano?
-Entiendo que es una cosa compleja, pero la verdad es que sí que se hace necesario. Hay ciertas horas, sobretodo en los días que hace bueno, que el transporte está lleno, y por lo tanto sería necesario disponer de algún vehículo más. De todas formas, supongo que tener un retén para si hace falta un refuerzo en el servicio no sea fácil.
-Hablando de los autobuses. ¿Qué opinión le merece la amenaza del Gobierno central de cerrar Emutsa?
-Sería una losa para todo el valle de Turón. Nuestro único transporte público es el autobús. Hay otras localidades del municipio donde llega el tren, y aunque mala, todavía tendrían una salida. Nosotros quedaríamos aislados totalmente si nos lo quitan.
-¿Qué necesita Turón para recuperar algo del auge que tuvo con la minería?
-Si supiéramos esa respuesta nos dedicaríamos a la política (risas). La realidad es que debemos mejorar todo lo que hay y no perder más servicios. La base es lograr una zona atractiva para fijar población: buenos colegios, buenos servicios, buenas actividades... Eso ayudaría a asentar la población que hay e incluso te permitiría construir un futuro atrayendo más vecinos. Lo que está claro es que pensar que va a llegar otra Hunosa, que en el valle tenía más puestos de trabajo que personas hay viviendo ahora es soñar despierto.
-¿Cómo se encuentra ahora el asociacionismo?
-Observamos que en este mundillo casi siempre somos los mismos. Y se tiene que poner en marcha un trabajo, que nosotros ya estamos haciendo, para implicar y formar a los jóvenes en el ámbito asociativo. Hay que crear equipos con gente joven que puedan coger el relevo para que los que llevamos muchos años podamos dejar los cargos en buenas manos. Si no hay cantera, malamente vamos a poder seguir adelante.
