En pleno parque natural de Redes, en la zona conocida como La Trapa, se ubica la cabaña de los Padres Dominicos de La Felguera, que se ha convertido en el refugio del que fuera su director, José Luis Álvarez Valdés. El religioso, que será homenajeado este viernes en el hotel castillo Bosque de La Zorera, en Oviedo, sigue subiendo a esta cabaña a menudo, sólo o acompañado, para encontrarse con la naturaleza y reflexionar.

Cuenta el padre Valdés que la cabaña fue adquirida en el año 1977 por la Asociación de Padres de Alumnos. "Se reconstruyó con la colaboración de los alumnos, que subían materiales como el cemento envasado al vacío en la mochila", explica el religioso. Durante estos primeros años, el refugio se utilizó para realizar convivencias y otros encuentros espirituales, algo muy habitual entre los alumnos del colegio de La Felguera. "Pero después se fue perdiendo la ilusión entre los chavales y ahora, de los frailes, el único que sube soy yo", apunta con melancolía.

La cabaña está ubicada en la localidad coyana de Soto de Agues. Su acceso se realiza por la conocida ruta del Alba. "En el kilómetro tres hay que desviarse a la derecha y ascender durante casi tres kilómetros y medio con un desnivel de casi 500 metros", señala. Una vez arriba, "es maravilloso, se ve el Sueve desde allí, eso ya indica lo alto que está". El refugio se encuentra dentro de una finca de unos 7.000 metros cuadrados. "Es una cuadra típica de los ganaderos, la parte de abajo fue reconvertida en un salón muy rústico donde tenemos una chimenea que tira estupendamente; y en la parte de arriba, donde estaba el pajar, se encuentra el dormitorio".

El dominico asegura que "sigo yendo muy a menudo, de hecho, la última vez fue hace quince días". Eso sí, ya no se organizan esas convivencias del pasado. "La última vez que subí a la cabaña con alumnos fue hace muchos años, recuerdo que era un grupo de ocho personas de COU, pero sólo tres de ellos me acompañaron a por leña y a dar un paseo por el entorno, el resto no querían ni moverse", destaca. Otros, sin embargo, sí desarrollaron una pasión por la montaña, como el abogado y exalumno de los dominicos de La Felguera, Pedro Monzón, que acabó comprando una cabaña al lado de la de los frailes. "Su hijo Gonzalo tiene pasión por este sitio y sube mucho también", destaca. De momento, el padre Valdés asegura que velará por este refugio de montaña que, de momento, "está muy cuidado, aunque no sé lo que ocurrirá cuando yo falte, porque soy el único dominico que sigue subiendo".