El alcalde de Mieres, Aníbal Vázquez, se comprometió ayer a intermediar con los dueños de Mieres Tubos para que acepten mantener una reunión con los trabajadores de la factoría de Sueros, en huelga desde la pasada semana en respuesta a los impagos salariales. La plantilla abordó ayer por la mañana una nueva protesta, con una concentración frente al Ayuntamiento. La cúpula de la empresa se ha cerrado en banda a recibir al comité de empresa mientras se mantengan las movilizaciones. Por su parte, la plantilla ya ha dicho que no cederá ante lo que consideran un "chantaje".

La concentración organizada ayer por los trabajadores de Mieres Tubos contó con la presencia de representantes de todos los grupos municipales. Aníbal Vázquez tomó la palabra para mostrar el apoyo de la corporación a la plantilla y "lamentar la situación de incertidumbre que están viviendo muchas familias". Se comprometió a intentar contactar con Luis Uribarren, dueño de la fábrica, para pedirle que "se siente con los trabajadores y busque una solución a la situación de esta empresa". Además, el comité de empresa leyó un comunicado informando de la situación que sufren, con el adeudo de los salarios y señalando que van a continuar defendiendo sus derechos y sus puestos de trabajo.

La difícil situación en que se encuentra desde hace más de dos años Mieres Tubos sufrió la pasada semana un empeoramiento tras truncarse una operación en la que se estuvo trabajando muchos meses. El golpe llegó al retirar Juan Antonio Fernández Coalla la oferta de inversión que había puesto sobre la mesa para reactivar la planta. La auditoría encargada por el empresario moscón sacó a la luz una deuda "oculta" de dos millones de euros, que se sumarían a los ocho millones necesarios para poner en marcha de nuevo la factoría mierense a pleno rendimiento.

Así las cosas, la plantilla de la compañía decidió el pasado lunes recrudecer las protestas, con el corte de la carretera Nacional 630 a su paso por el polígono de Fábrica de Mieres. Tomaron la decisión ante la negativa de la dirección de la compañía a mantener un encuentro con el comité de empresa. La cúpula de la firma remarcó que no habría nuevos contactos mientras siguieran las protestas.