Cuatro meses de prisión, 180 euros de multa y 500 euros de indemnización por las lesiones causadas por su agresión. Esta es la pena que ayer pactaron la acusación y la defensa, en el juicio contra el hombre que, el 24 de noviembre de 2015, propinó dos puñetazos al médico de Urgencias del hospital Valle del Nalón que lo había atendido.

El juicio estaba previsto para el mediodía de ayer, en el Juzgado de lo Penal de Langreo. La Fiscalía, la acusación particular y la defensa negociaron y llegaron a un acuerdo: el acusado sería condenado a cuatro meses de cárcel y a una indemnización de 500 euros. Inicialmente, la petición del ministerio público ascendía a un año de prisión y una indemnización para la víctima de 630 euros.

Los hechos se produjeron hace casi un año. El condenado se encontraba en el servicio de Urgencias del hospital de Riaño, esperando a ser trasladado al centro hospitalario de Mieres para que le realizaran una prueba médica, tras haber sufrido un accidente. Según la Fiscalía, y tal y como se aceptó en el acuerdo alcanzado, el hombre comenzó a vociferar, "molestando al resto de usuarios del servicio", por lo que el médico que le había atendido se le acercó "para explicar el retraso en el traslado". "El acusado", añade el relato de los hechos, "empezó a gesticular, moviendo violentamente los brazos", momento en el que alcanzó al médico, que le apartó la mano. Acto seguido "el acusado le propinó dos puñetazos en la cara". La agresión produjo lesiones leves, que tardaron 21 días en curar.

Inicialmente, la Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de atentado según los artículos 550 y 551 del Código Penal, en concurso ideal con un delito leve de lesiones del 147.2, y solicitaba que se condenase al acusado a un año de prisión, a la inhabilitación especial pata el ejercicio del derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y a una multa de 2 meses con una cuota diaria de 6 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, además del pago de las costas procesales, además de a una indemnización a la víctima de 630 euros por las lesiones, más los intereses legales.