El escritor Ricardo Labra puso su último libro, "El poeta calvo" en un acto celebrado el viernes en la Casa de La Buelga, en Ciaño. La presentación fue organizada por la Asociación Cultural "Cauce del Nalón" y la Universidad de Oviedo en colaboración con el Ayuntamiento de Langreo y el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas y consiguió reunir a numerosos amigos y lectores del autor, que confesó sentirse "especialmente abrumado y agradecido por contar con la presencia de quienes me han acompañado a lo largo de estos años".
Francisco Villar, presidente de "Cauce" tomó la palabra para plasmar la trayectoria vital y profesional del escritor, de quien destacó su prolífica obra y su sólida formación universitaria. Villar hizo referencia a algunos de los trabajos más significativos del escritor nacido en Sama de Langreo, "fundamentalmente poemarios", si bien explicó que "el autor también cuenta en su haber con un libro de relatos breves y múltiples estudios y antologías poéticas".
"El poeta calvo es un libro singular dentro de la trayectoria de Ricardo Labra, ya que responde a un género literario distinto al que ha practicado hasta la fecha" Así lo expresó Rodrigo Olay, joven y multipremiado poeta y compañero de Labra en el doctorado que ambos cursan en la Universidad de Oviedo. Olay destacó que "en el libro está presente una reflexión constante sobre el hecho poético y el ejercicio de la literatura y para ello el autor ha utilizado aforismos, sentencias, pensamientos y poemas, todo ello con la presencia constante de la fina ironía y el humor". Del mismo modo, puso especial énfasis en "la constante presencia en el libro de reflexiones que ridiculizan muchos de los vicios asociados a los poetas desde un punto de vista satírico, pero siempre buscando la crítica del vicio y nunca del vicioso".
Antes de hablar de su libro, Ricardo Labra quiso hacer "una invitación o más bien un lanzamiento de guante a quien corresponda, para materializar y poner en marcha lo que podría llamarse La Casa de las Letras". Y es que, tal y como expresó, "Langreo ha sido cuna de una prolija cantidad de escritores, como León Delestal, Pedro Mario Herrero, Benjamín Mateo, Soto Torres, Eugenio Torrecilla o Alberto Vega entre otros muchos". Por todo ello, reclamó la "necesidad de buscar un espacio para albergar la presencia y la esencia de tantos buenos autores, historiadores y gente joven que hoy en día escribe y lo hace muy bien" y dejó patente su creencia de que "ese proyecto bien podría ubicarse "en la Casa de la Buelga, ese lugar lleno de historia en el que nos encontramos".
Ya centrado en "El poeta desnudo", el escritor explicó que "la motivación para escribir se encuentra en la indagación y el deseo de descubrir la realidad" y remarcó que en su última obra, "hay una importante remisión a lo absurdo y lo humorístico porque pretendo, a través de los aforismos, transmitir la idea de poesía a ras de tierra". Tal y como expresó, "defiendo la poesía como género literario, con todo lo que eso conlleva" y se mostró convencido de que "los premios literarios sepultan las buenas obras". Quizá por todo ello, puso de manifiesto, "lo peligroso que resulta que se confunda un escritor con un deportista o que se encumbre a escritores mediocres pero mediáticos" y enfatizó, al finalizar su intervención la idea de que "los libros han de trascender y permanecer con independencia de quien los haya escrito".
