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SILVIA LEAL | Experta en innovación y nuevas tecnologías, ofrece una charla mañana en Langreo

"Las empresas piensan que la innovación se compra, pero hay que generarla"

"La productividad en España es un problema cultural, porque si te vas antes de las ocho te miran mal; se valoran más las horas que la eficiencia"

Silvia Leal.

Silvia Leal es experta en innovación y nuevas tecnologías. Trabaja como directora académica en este campo en la IE Business School y es colaboradora del programa "Emprende" de RTVE. Mañana miércoles visitará la Casa de Cultura de Sama para ofrecer una charla bajo el epígrafe "Emprender en femenino: el paso de la soledad a la rentabilidad, en el marco de la jornada organizada por el Ayuntamiento para conmemorar las diez ediciones del premio "Emprendedora de Langreo".

-¿Cómo pueden fomentar la innovación las mujeres emprendedoras?

-En estos momentos está demostrado que la mayor palanca de crecimiento en España es la innovación digital. Sin embargo, si vamos a las estadísticas nos dicen que tan sólo cuatro de cada mil empresas son innovadoras. Esto se puede ver como un problema o como una oportunidad para las mujeres que se atrevan a innovar. Los estudios sociológicos revelan que las mujeres son personas muy creativas, pero además, determinadas mujeres con determinados rasgos son especialmente innovadoras. Son aquellas personas que tienen androginia psicológica, es decir, que tienen muy acentuado tanto su lado masculino, sentir que pueden con todo, como el lado femenino de conexión con las emociones y sin renunciar a la feminidad. Proyectos emprendedores lanzados en esa línea sólo pueden ser un éxito. Por eso aprovecharé la charla para dar recomendaciones de cómo y hacia dónde tienen que innovar.

-¿Cuáles son esas claves?

-Se trata de que saquen su pasión, porque el 35 por ciento del éxito en cualquier cosa que hagamos está explicado por la pasión. También deben tener muy presente la revolución digital, no pensar únicamente en el comercio electrónico tradicional sino en la realidad virtual, los drones, el big data, inteligencia artificial... Muchas de estas tecnologías necesitan la creatividad de la mujer para ser rentabilizadas.

-¿Está infrautilizado el potencial de la mujer en el tejido empresarial?

-Creo que no. Cada vez hay más mujeres emprendedoras, no hay duda. El problema que hay ahí es que la mujer, a veces, se impone un techo de cristal, emprende pero desde la supervivencia. Si creen desde el principio que están preparadas para menos cosas al final son expectativas autocumplidas.

-En sus reflexiones sobre la innovación da mucha importancia al concepto de energía creativa.

-La motivación y la pasión por las cosas es fundamental. Una empresa puede llegar mañana y decir que dedica un millón de euros a innovar. Eso no va a ningún lado. Por el contrario si hablas con los empleados y les dices que, si no innovamos, quizá en cuatro años estemos fuera del mercado, las cosas cambian. La estimulación y conseguir que todo el mundo aporte el 100 por ciento es lo más importante. Se piensa que la innovación se compra y eso es incorrecto. Hay que generarla y si mezclas hombres y mujeres mucho mejor.

-La innovación está en retroceso en España en comparación con otros países de Europa, ¿cuál es la causa?

-El proceso actual de innovación es esencialmente tecnológico y en España no nos caracterizamos por invertir en nuevas tecnologías. Se está haciendo un poco a la fuerza, pero si tú no estimulas que el empleado entienda las nuevas tecnologías, se forme en innove con ellas eso no funciona. Por lo general en el ranking de adopción tecnológica salimos tirando a bastante bajo. Si a eso sumamos que la gente tiene miedo por la situación económica y paro nos encontramos con que la gente no innova. Y si los empleados de una compañía no innovan hay que olvidarse de que la compañía tenga innovaciones porque eso no se compra.

-¿Es la falta innovación el gran lastre en los niveles de productividad?

-El caso de la productividad en España es un problema cultural. Yo dejé de trabajar en una empresa hace años porque tenía que estar allí hasta las ocho de la noche todos los días, tuviera trabajo o no. Y si no me miraban mal. En España no valoramos tanto la eficiencia como las horas, y eso es muy grave. Al final acabas con gente que no concilia y de baja productividad. Tenemos que resolver eso. No podemos reírnos de un alemán que tira el boli a las cinco porque lo lógico es que él se ría de nosotros.

-¿Avanza la sociedad actual hacia el trabajo desde casa?

-Hay investigaciones que dicen que la gente que teletrabaja es más productiva. Otra cosa es que no todos los trabajos puedan hacerse desde casa. No sabemos gestionar el teletrabajo porque entramos un poco en lo de siempre. Es un tema cultural de la gente que piensa que si no estás sentado en una oficina no vas a estar trabajando y no te tienen controlado. Eso o las personas que piensan que para qué van a ser jefes si no tienen a nadie al que controlar. Es ridículo. Esta es una de las razones por las que las "start up", que empieza de cero con otras culturas tengan tanto éxito.

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