Las labores para desmantelar el pozo María Luisa -una vez que la emblemática explotación dejó de sacar carbón el pasado 29 de diciembre- podrían prolongarse durante un período aproximado de dos años. A partir de ahora será necesario desmontar tuberías y equipos, sacar la maquinaría al exterior para su clasificación y reutilización, y acometer el plan de inundación. Toda esta planificación será abordada de forma detallada por la dirección de Hunosa y los representantes de los sindicatos en las próximas semanas. También queda por decidir el nuevo destino de los 240 trabajadores que actualmente hay en María Luisa, si bien será necesario contar con un grupo para proseguir con las tareas de mantenimiento.

La mayor parte de la plantilla será trasladada a los tres pozos que seguirán abiertos de momento -Carrio (Laviana), Nicolasa (Mieres) y Santiago (Aller)- a la térmica de La Pereda o a las oficinas, si es que desarrollaban este tipo de trabajo en el pozo langreano. Por ahora no se han comunicado los nuevos destinos a los trabajadores, que seguirán trabajando hasta nuevo aviso en sus turnos habituales en María Luisa.

Responsables sindicales expusieron ayer que están a la espera de ser llamados por Hunosa para concretar el plan de cierre y explicaron que el desmantelamiento de un pozo es un proceso complejo. En el caso de la mina de Ciaño indicaron que puede llevar un mínimo de un año y medio o dos años, y pusieron como ejemplo Candín, cerrado a finales de 2014 y que hasta hace poco tiempo todavía estuvo inmerso en tareas de desmontaje.

Tras el cierre técnico y la suspensión de la actividad extractiva, en María Luisa será necesario desmontar todos los equipos y las tuberías, sacar al exterior la maquinaria que siga siendo útil y apuntalar algunas zonas de la explotación, entre otras tareas. También será necesario definir un plan de inundación. Los pozos se acaban inundando por la entrada de agua, que se achica con bombas de gran potencia. Las galerías de los pozos inutilizados acaban convirtiéndose en embalses bajo tierra, pero ese necesario mantener ese agua en determinados niveles.