El tanatorio de Mieres se quedó ayer pequeño para despedir a Fernando Martos Cabrero, "Pina", quien falleció el pasado lunes a los 65 años de edad. Natural de la localidad andaluza de Linares, vivió durante toda su vida en Mieres, villa en la que se hizo muy conocido por su faceta de músico y profesor de guitarra, sobre todo en estos últimos años. Sus restos fueron incinerados ayer tras rezarse un responso en el mismo tanatorio. Hasta allí se desplazaron numerosas personas, entre familiares y amigos que dieron cuenta de lo querido que era "Pina" en la villa mostrando sus condolencias a la viuda e hijos. Los ramos de flores y coronas llenaron la sala del velatorio donde descansaba el fallecido.

"Pina" era jubilado de la minería, pero llevaba tocando instrumentos de pulso y cuerda desde los diez años, un talento que le venían de su padre, que tenía una rondalla Antes de dedicarse a la docencia musical, este hombre ya derrochaba talento por los establecimientos hosteleros de Mieres, y también contaba con una pequeña orquestina de guitarras. No fue hasta hace cuatro años cuando comenzó a impartir clases tras la llamada del centro de día de personas mayores.

Otra de las facetas de juventud de "Pina" estuvo relacionada con el mundo del fútbol. El fallecido entrenó en diversos equipos como el Mierense, el Oviedo Juvenil, el Vetusta, el Figaredo y el Hunosa, así como en las categorías inferiores del Caudal. Estudió primaria en el colegio Santiago Apóstol y pasó más tarde al instituto Bernaldo de Quirós, donde cursó estudios de bachillerato. Posteriormente se dedicó a las tareas de aprendiz de mancebo en la farmacia de Santa Marina, aunque finalmente acabó metiéndose en la mina. "Pina" desarrolló su trabajo de forma íntegra en el pozo Nicolasa de Mieres, donde comenzó como ayudante minero y más tarde de oficial sondista, puesto en el que se prejubiló a los 44 años. "Pina" deja mujer, María Isabel San Martín, dos hijos, José Iván y Beatriz Martos, y una nieta.