Viesgo prepara una inversión millonaria en Mieres, la más importante de cuantas contempla abordar en su actual plan nacional de mejora de infraestructuras. La compañía anunció ayer que reformará la polémica subestación eléctrica de Santa Cruz con una inversión de 13,5 millones de euros. Los responsables de la empresa mantuvieron una reunión con los vecinos y con los responsables municipales, muy críticos desde hace años con el estado del viejo equipamiento. En el encuentro adelantaron los detalles principales de la actuación, que llega después de que la asociación de vecinos de la localidad, tras constituir una plataforma de afectados, amenazase con acudir al juzgado para recabar datos sobre los niveles de contaminación que genera el equipamiento.

Los portavoces de Viesgo explicaron que el proyecto, para el que se comenzará en breve con la tramitación administrativa, tiene por objeto "hacer más eficiente la instalación, reduciendo su impacto visual y acústico". Las obras, que costarán en torno a 13,5 millones, conllevará transformar la actual subestación de 132 KV en un equipamiento con tecnología "GIS" de última generación -sistema que busca mejorar resultados agilizando los procesos de toma de decisiones- . Los nuevos equipos se instalarán en un edificio cerrado de reducidas dimensiones que estará integrado en el entorno de manera que "no produzca impacto visual". El proyecto incluye también una mejora de los exteriores, con zonas verdes, un espacio visitable y paneles explicativos. La de Santa Cruz es actualmente la subestación más importante de Viesgo en la zona central de Asturias. Permite suministrar electricidad a los municipios de Mieres, Aller y Lena.

Con esta operación, los responsables de la Compañía quisieron remarcar su "apuesta y compromiso por Mieres". Y es que la decisión de invertir 13,5 millones de euros en Santa Cruz llega días después de que el juez haya tumbado la reclamación por 3 millones que Viesgo había iniciado judicialmente por los daños y perjuicios ocasionados por el desmantelamiento de la subestación de la Mayacina.

El gobierno local recibió ayer con agrado el proyecto de Viesgo: "Se trata de una inversión muy importante que esperamos solucione los problemas que viene generando esta instalación y garantice el suministro", señaló el vicealcalde del concejo, Manuel Ángel Álvarez. La asociación de vecinos de Santa Cruz también se mostró ayer satisfecha, aunque sus portavoces se reservaron emitir un pronunciamiento sobre la actuación hasta poder analizar detenidamente el proyecto: "En la reunión, Viesgo ha reconocido los problemas de contaminación, sobe todo acústica, que genera la actual subestación y, por nuestra parte, si se nos garantiza que a nivel ambiental el equipamiento se ajustará a normativa, pues lo apoyaremos con agrado", remarcó Arsenio Díaz Marentes, portavoz de la comunidad.

Los vecinos confían en que se acaben los molestos ruidos y se garantice que se mitigarán los posibles efectos nocivos que generan los campos electromagnéticos, algo de Viesgo parece asegurar. Sobre los ruidos, la empresa los vinculó con el calentamiento de los viejos equipos de refrigeración de la planta. El proyecto incluye también habilitar amplias zonas verdes y de recreo en el entorno de la nueva subestación eléctrica.