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El Hospital de Riaño evita las cirugías abiertas para eliminar cálculos renales

El servicio contará con una nueva máquina a partir de la próxima semana que beneficiará a pacientes del Nalón y del Caudal

La máquina litotriptor, en una sala del Hospital del Nalón. F. RODRÍGUEZ

Los pacientes de Urología de los hospitales Valle del Nalón (Langreo) y Álvarez-Buylla (Mieres) contarán con un nuevo equipamiento que permitirá realizar intervenciones para solucionar problemas renales sin necesidad de recurrir a la cirugía abierta. El litotriptor, que así se llama la nueva máquina, ya está tras meses de espera en el centro sanitario del Nalón, y comenzará a usarse la próxima semana con las primeras intervenciones. La inversión ha sido de más de 60.000 euros. El área sanitaria del Nalón ha sufragado el coste la máquina, mientras que la del Caudal se ha hecho cargo de la compra de consumibles. Este nuevo servicio será compartido por los pacientes de ambos hospitales.

El proceso administrativo para la compra del aparato se inició el pasado verano. En un principio, la idea era acudir a una adjudicación directa, pero el coste final de la máquina obligó a iniciar un concurso público que demoró más de medio año su adquisición por problemas burocráticos en la fase de la adjudicación.

Durante varios meses antes de la compra, los doctores del servicio de Urología del Valle del Nalón probaron un dispositivo de características similares al que finalmente se adquirió. Esas operaciones y los beneficios que conllevan a los pacientes fueron el test definitivo para apostar por la adquisición de una máquina que hay en muy pocos hospitales en Asturias.

Funcionamiento

El litotriptor, explicaron fuentes sanitarias, es un equipo que localiza y visualiza los cálculos renales y que los pulveriza mediante ultrasonido o láser, permitiendo así su eliminación a través de la orina. El primer sistema se utilizará para los cálculos renales de mayor tamaño, mientras que el láser se empleará en el tratamiento de los más pequeños. El tratamiento consiste en la introducción del dispositivo por la uretra, para atravesar la vejiga y llegar por el uréter a la zona donde esté la piedra o el cálculo renal. En función de su tamaño se introducirá bien el láser o bien el dispositivo neumático para romper y destruir el cálculo. "Se evitan cirugías y molestias al paciente, aunque es verdad que la eliminación de la piedra a través de la orina puede superar la semana", explicaron fuentes sanitarias.

La ventaja que este aparato ofrece respecto a los tratamientos que se venían realizando es fundamentalmente que se evitarán las cirugías abiertas que hasta ahora eran necesarias para eliminar los cálculos (piedras) en los riñones o en la vejiga. Ahora, podrá hacerse por vía endoscópica, sin incisiones, lo que reducirá la estancia hospitalaria del paciente y mejorará a su vez su capacidad de recuperación, además de tener una menor tasa de complicaciones.

El litotriptor se usará indistintamente para pacientes de las áreas sanitarias del Caudal y del Nalón, aunque físicamente, el aparato estará en el hospital de Riaño. Según las previsiones de las gerencias de ambas áreas y de la Consejería de Sanidad, se podrán beneficiar de esta mejora técnica entre 110 y 120 pacientes (50 en el Área VII del Caudal y 65-70 en el Área VIII del Nalón).

La apuesta por las técnicas menos invasivas en lo que a los tratamientos se refiere es una constante en la sanidad moderna. Las intervenciones que no requieren de una cirugía abierta favorecen una recuperación mucho más rápida del paciente, al tiempo que permite un ahorro al necesitar el usuario menos días de hospitalización.

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